La demanda para inquilinos más exclusivos es difícil de satisfacer

La burbuja de los precios del alquiler convencional en Gijón se explica por una confluencia de factores. Además de la cuota de mercado que le ha 'comido' el auge de los pisos turísticos, con 695 dados de alta en el registro del Principado en los últimos años, también está la falta de stock de pisos en alquiler en las zonas más exclusivas de la ciudad (denominadas 'zonas prime').

«La demanda supera con creces a la buena oferta», remarca García Pastrana, quien asegura que hay mucha gente con cierto nivel adquisitivo que quiere alquilar, pero no encuentra dónde ir por la pobre oferta existente. De la dificultad de poder atender la demanda para inquilinos más exclusivos está el caso del fichaje de invierno de este año del Sporting, el brasileño Murilo de Souza. A pesar de que prácticamente venía con «un cheque en blanco» no había nada para él. Finalmente, se le encontró acomodo en Viesques.

Algo parecido pasa con los inquilinos por traslado laboral. En muchas ocasiones la empresa cubre el coste del alojamiento y son personas de una renta media alta, por lo que el riesgo de impago es reducido. Este perfil está dispuesto a pagar un sobreprecio en lo que al alquiler se refiere. Ahora bien exigen prestaciones difíciles de encontrar: vivienda equipada, decoración moderna, gestión de incidencias y resolución eficiente, internet desde el minuto 0, servicio de limpieza, no domiciliación de recibos de luz y agua, parking en edificio o cercano, flexibilidad contractual para entrada y desalojo del piso.