El derribo del viaducto de la calle Carlos Marx en Gijón costará un millón de euros y se hará en 72 días
El Ayuntamiento presentará el proyecto en la reunión de finales de mes del consejo de administración de Gijón al Norte
Atravesar las vías del ferrocarril del este al oeste de la ciudad siempre fue uno de los objetivos del Ayuntamiento de Gijón. Consiguió que ... fuera una realidad en 1986, cuando se abrió el paso inferior de Carlos Marx para dar continuidad a la avenida hasta El Natahoyo. Para los peatones no era muy seguro, por lo que se inauguró en 1990 un paso elevado sobre la entonces inaugurada estación de Jovellanos, dedicada al largo recorrido. Las administraciones no se pusieron de acuerdo en quién debería asumir su gestión y esta infraestructura no tuvo el éxito deseado. Por ello, en 1996 se abrió al tráfico el actual viaducto que conecta con la plaza del Padre Máximo González, sustituyendo al paso inferior. Pero este viaducto tienen sus horas contadas. El desarrollo del plan de vías prevé su desaparición, pero hasta entonces puede pasar bastante tiempo. El Ayuntamiento de Gijón está decidido a que el derribo del viaducto se acelere lo máximo posible, sin necesidad de esperar a la construcción de la futura estación intermodal.
Fases para la retirada de la estructura metálica
Para avanzar en esta idea y el posterior adecentamiento de los terrenos que van desde el 'solarón' hasta el viaducto, los técnicos municipales han madurado un proyecto para derribar esta infraestructura que será presentado en la próxima reunión del consejo de administración de Gijón al Norte, que se prevé que se celebre a finales de este mes. Los principales hitos es que el coste estimado de esta obra es de 1.037.960,50 euros (IVA incluido). Es una cantidad sensiblemente inferior al 1,6 millones que se había estimado en un principio a vuelapluma. Se trata de una propuesta muy trabajada en la que ya se cuantifican todos los gastos necesarios, pero también el tiempo que se deberá invertir. Serán 72 días, de los que la demolición de las estructuras de hormigón y pavimentos supondrán quince días y la demolición y el desmontaje de la estructura metálica del viaducto, otros 35, que es lo que más tarda.
Este proyecto se ha elaborado «en sintonía» con el Principado, según aseguraron fuentes municipales, con el objetivo de que se pueda convencer a los otros socios de Gijón al Norte (Adif y Renfe) y no dilatar mucho los tiempos encargando estudios.
Este derribo no se hará mediante voladuras, sino por un desmontaje en fases. Es una actuación sencilla y con «menor impacto» en el entorno. Tras esta obra, habría que urbanizar toda la zona, por lo que Tráfico ya trabaja en planear los viales que atravesarán el ámbito y que, en esta actuación provisional, no tendrán cuatro carriles, como actualmente. A la espera de la reunión del consejo de administración, ya hay grupos de trabajo de todos los socios que están tratando esta solución a nivel técnico.
Lo primero que habrá que eliminar son los petriles, muretes y barandillas del viaducto. A continuación será la propia calzada y las aceras las que pasen a mejor vida, para dejar al aire toda la estructura metálica. Para acometer la demolición de los pilares será necesario instalar columnas metálicas que sujeten el viaducto para, a continuación, poder desmontar el cajón metálico que da forma a toda la infraestructura. Esto se hará utilizando una grúa de grandes dimensiones.
Todos los residuos serán debidamente tratados y la zona de trabajo despejada para que pueda albergar la carretera que atraviese la antigua playa de vías. Una vez culminado el derribo, sería el turno del adecentamiento del entorno, dando continuidad al 'solarón' hasta la actual estación provisional.
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