Desalojan a los okupas y limpian el insalubre bajo de Gijón
Gran satisfacción vecinal en la calle San Matías de Pumarín
Los vecinos de la calle San Matías, en Pumarín, ya respiran más tranquilos y, sobre todo, a sus fosas nasales ya no llegan los olores a podrido provenientes del bajo que hace esquina con la calle San Nicolás. La pareja de okupas que moraba en él y había convertido ese espacio en un lugar insalubre y punto habitual de conflictos y trapicheo fue desalojada a primera hora de la mañana de este lunes. Su salida del bajo, supervisada por la Policía Local, permitió la recuperación del bajo por parte de la familia propietaria y la entrada a continuación de la brigada de limpieza del Grupo La Campa que sacó desperdicios para llenar un contenedor hasta arriba. También se toparon con lodos de aguas fecales que eran los que generaban el pestilente olor en todo el vecindario a raíz de la rotura de una bajante.
Los vecinos desde las ventanas jaleaban a los operarios de la brigada de limpieza, que debieron afanarse toda la mañana con más de cinco personas a la vez en algún momento para purgar el local, un antiguo garaje que últimamente tenía el portón abierto. José Aurelio Rodríguez, vecino del bloque número 1 de San Matías, se felicitó por la difusión que el caso ha tenido a través de EL COMERCIO y que ha permitido acelerar la resolución del problema desde el pasado viernes: «Todo ha venido rodado desde entonces. Vinieron concejales del PSOE a interesarse y la Policía Local, luego una cuba para desatascar una arqueta y hoy el juzgado con un informe policial desbloqueó los trámites para el desalojo voluntario acabando con esta pesadilla», remarcó.