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Miércoles, 4 de abril 2018, 02:50
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Hacía escasos meses que Adolfo M. B., de 57 años, había regresado a vivir a casa de su madre, en la calle Gran Capitán, a escasos veinte metros del bar La Fama donde el lunes por la noche, supuestamente, degolló a un cliente. Anoche fue detenido por la Policía Nacional después de que, presuntamente, atacase con un arma blanca a un hombre de 54 años. La víctima se debate ente la vida y la muerte en el Hospital de Cabueñes, tal y como adelantó EL COMERCIO.
Al parecer, el arrestado acumula un abultado historial por delitos de lesiones y malos tratos, que le ha llevado a pasar varias temporadas en la cárcel. Fue precisamente su carácter problemático lo que habría originado una disputa con la víctima días antes de la brutal agresión. «Un día, Andrés -el herido- le dijo en el bar que a ver si dejaba de estar todo el día metido en líos. Se la tenía jurada desde aquélla», relata un vecino. Nadie era capaz de imaginar que las ansias de venganza llegarían tan lejos.
Fue arrestado tres horas después de la agresión, pasada la medianoche, en su propio domicilio. Según explicaron desde la Comisaría de la Policía Nacional, el presunto agresor no opuso resistencia. Se había cambiado de ropa y ya no vestía la cazadora de camuflaje que llevaba en el momento en el que entró en el bar y le dijo a Andrés Á. V. «¡vengo a por ti y te voy a matar!». Sacó un cuchillo de grandes dimensiones y le rebanó el cuello. A continuación, salió del establecimiento y huyó, dejando tras de sí una macabra escena.
La víctima sufrió una profunda herida por la que perdió «muchísima sangre», tal y como relataron los testigos. «Llamamos a los servicios de emergencias, nos dijeron que taponásemos la herida como pudiésemos hasta que llegase la ambulancia y así lo hicimos. Un hombre que es cazador, de gran corpulencia, cogió a la víctima y le tapó la herida como podía, probablemente eso le haya salvado la vida», comentaba una clienta del bar La Fama, quien consideraba que fue «el peor momento» que había vivido. «La situación era dantesca, no dejaba de perder sangre...», añadió.
Los técnicos del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) le practicaron a su llegada las primeras atenciones y consiguieron mantenerlo con vida y estabilizarlo en la UVI móvil. Aunque la primera intención era trasladarlo al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el estado de extrema gravedad que presentaba desaconsejó el viaje. Finalmente, fue llevado al Hospital de Cabueñes, donde permanece aún ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Además de los sanitarios, en el bar La Fama, ubicado en el camino del Rubín, se personaron a los pocos minutos del suceso varias dotaciones de la Policía Nacional. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se hicieron cargo de las investigaciones y tomaron declaración a los testigos para intentar identificar cuanto antes al agresor.
Mientras, los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana peinaron La Calzada y las inmediaciones para localizarle. A la búsqueda del autor se sumó la inspección de las papeleras para localizar el arma blanca con la que cometió el ataque. Se trata de un cuchillo de cocina que Adolfo M. B. habría cogido en su casa y llevaba oculto entre la ropa cuando se dirigió al bar.
Se de la circunstancia de que la madre del detenido, de edad avanzada, permanece ingresada en el hospital en las últimas semanas. «Probablemente por eso él estaba tan descontrolado. Su madre es la que le centra y lo tiene más controlado, pero al no estar ella estos días...», comentaban los vecinos, quienes lamentaban «el tremendo disgusto que se va a llevar la mujer cuando se entere de lo que pasó con su hijo».
El acusado, detenido por homicidio en grado de tentativa, pasará previsiblemente en la mañana de hoy a disposición del juzgado que realiza las funciones de guardia. La intención de la Policía Nacional era realizar un registro en el domicilio de Adolfo M. B. con el objetivo de localizar el arma y la ropa que llevaba puesta en el momento en que, presuntamente, cometió el brutal ataque que hecho enmudecer no solo a La Calzada, sino a toda la ciudad.
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