Una escuela para todos
Se cumplieron 52 años del cierre de las puertas de la Academia Hispano Americana, fundada en tiempos de la Primera Guerra Mundial
Conquense, de Jábaga, gijonés de adopción y «conspicuo tradicionalista». Así era Florentino Soria, el fundador de la Academia Hispano Americana que abrió sus puertas en ... Gijón «coincidiendo con el estallido de la Primera Gran Guerra», allá por 1914, en el 19 de Dindurra. Ahora -por hace 25 años- se cumplían 52 veranos de su cierre, que llegó de la mano de la otra gran guerra del siglo. «En 1945, año en el que cesaron las hostilidades de la guerra más terrible que haya padecido la Humanidad, Florentino Soria echó el cierre a su Academia, extenuado ya de tanta pelea y esfuerzo, para marcharse a Madrid, donde falleció poco después».
Fue un paso breve, pero intenso, el de la Hispano Americana por Gijón. Se concentraba allí numerosa chavalería, «estruendoso cortejo infantil, que se acercaba al viejo caserón con el ánimo dispuesto para aprender lo que el ilustre maestro y sus colaboradores tuvieran a bien transmitirles». Experimento arriesgado y adelantado a su tiempo, admitía la Academia a muchachos y muchachas, y, además, todos concentrados en el mismo aula, «lo que la convirtió en el primer centro docente mixto en nuestra ciudad». «Y nadie se echaba las manos a la cabeza ante lo que para los más reaccionarios pudiera parecer un auténtico desmán».
En la Hispano Americana el deporte era obligatorio, y se practicaba en el patio «que se extendía entre el cierre exterior del edificio y el propio inmueble». Los 200 alumnos que estudiaban en la Academia cada curso practicaban fútbol, atletismo, gimnasia, «e, incluso, baloncesto, no bien acababa de ser inventado», y la mitad de ellos, además, gratis. «Así es que el desprendido pedagogo murió pobre tras muchos años de trajín y de desvelo. Tuvo 12 hijos, todos acólitos suyos, que con el tiempo llegaron a destacar en sus profesiones. Uno de ellos, Florentino Soria Heredia fue director de la Filmoteca Nacional». La plana de honor de sus alumnos la encabezaban dos médicos, Marcelo Palacios y Luis Heredia; un periodista, Manuel Suárez Caso, y un futbolista: Manuel Rodríguez, 'Molinucu'. Multidisciplinariedad pura y dura.
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