Fallece Carmen Fernández, la empresaria que siguió al frente de su negocio hasta que llegó la covid
En los años 90 puso en marcha el centro de estética, a la vanguardia en tratamientos y en atención al público. «Era un ejemplo no solo como madre, también como empresaria, todas las clientas la apreciaban muchísimo»
OLAYA SUÁREZ
GIJÓN.
Jueves, 11 de febrero 2021, 00:43
Fue un referente en el ámbito de la estética, una empresaria hecha a sí misma que supo ganarse el cariño y el respeto de sus incontables clientas y de sus compañeros de profesión. Carmen Fernández, propietaria de la emblemática clínica de estética que lleva su nombre en la calle de La Muralla, falleció ayer a los 80 años después de tres semanas de intensa lucha contra el coronavirus. Estuvo al pie del cañón en su negocio, como lo había hecho durante toda su vida, hasta que contrajo el virus y tuvo que permanecer aislada en casa primero y más tarde en el Hospital de Cabueñes.
Murió ayer por la tarde, dejando gran vacío entre sus cuatro hijos y también entre sus empleados y clientas, su segunda familia, la que atesoró desde que en los años 90 abriese las puertas de su negocio, siempre a la vanguardia en tratamientos, formación y trato con el público. Porque si algo tenía Carmen era su don de gentes, su capacidad para escuchar y su trato amable, a lo que sumaba su gran disposición y constancia en el trabajo, que demostró hasta el final.
Salmantina de nacimiento, se trasladó a Gijón con 16 años. Contrajo matrimonio con Luis Iglesias Nicieza (fallecido en 2013) y tuvo cuatro hijos: Luis Manuel, Lourdes, Maite y Raquel. Las dos últimas continúan al frente del negocio, con el impagable ejemplo que les deja su madre. «Era luz, un ejemplo no solo como madre, también como empresaria. Todo el mundo la apreciaba, estamos recibiendo muchísimas muestras de cariño», comentaba emocionada su hija Maite.
Mañana en San Lorenzo
«Estaré aquí hasta que mi cabeza esté bien, apoyándolas, aportando mi experiencia, dando consejos. Pero una sabe hasta dónde puede llegar», decía la propia Carmen Fernández en 2014 a EL COMERCIO. Cumplió con su palabra, como siempre hizo, y se mantuvo comprometida con el centro de estética, con sus empleados y sus clientas hasta que el temido virus la alejó del negocio, donde siempre quedará su extraordinario ejemplo.
El funeral se celebrará mañana, al mediodía, en la iglesia parroquial de San Lorenzo. Sus restos mortales serán incinerados hoy en el tanatorio de Cabueñes, donde ha quedado instalada su capilla ardiente.