Fallece José Ramón del Valle, fundador de Termosalud

Todo empezó con una manta eléctrica. O con muchas. Y con sacos de sudoración. Todo empezó en su casa. Poniendo a sus hijos, Iván y Álvaro, a cablear. Como juego divertido que, sin ellos darse cuenta, se convertiría en su medio de vida. Aunque, en realidad, todo había comenzado mucho antes, en el Hospital de Cabueñes, donde un joven José Ramón del Valle pronto descubrió que lo suyo era arreglar y crear aparatos saludables. Experto en electrónica, manitas, arreglatodo por excelencia, en 1993 dio nombre a una empresa familiar en la que ya trabajaba y que hoy da empleo a más de 50 personas: Termosalud.

El empresario gijonés falleció ayer, a los 77 años, de un cáncer diagnosticado hace un año. Pese a la enfermedad, hasta que la pandemia obligó a confinar al país, en marzo pasado, Del Valle acudía cada día a su despacho en el polígono de Los Campones, donde tiene una fábrica de más de 5.000 metros cuadrados especializada en productos de salud y belleza.

Unas que inauguró con presencia institucional hace trece años (cumplidos el 23 de septiembre). En aquella cita, presidida por la entonces alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, recordaba Del Valle los inicios con las mantas eléctricas, un producto con el que rápidamente se convirtió en líder en la región. También reseñó cómo había 'liado' a sus hijos en el negocio, en el que entraron jugando a cablear los inventos de su padre.

Esos hijos, Iván y Álvaro, que aprendieron jugando, están hoy al frente de un equipo que ha creado, entre otras, más de 400 instalaciones spa, así como equipos estéticos instalados en más de 150 centros de 15 países. También son expertos en máquinas cardiosaludables, así como especializadas en tratamientos de fisioterapia. El Grupo Covadonga, por ejemplo, implantó equipos de Termosalud en sus instalaciones en 2019.

«Y todo, desde Gijón», recalcan fuentes de Termosalud. Porque en Los Campones sigue creciendo la empresa creada por Del Valle, sin que la pandemia haya mermado su capacidad. De aquellos poco más de treinta empleos que sumaba en la inauguración de las instalaciones, la empresa supera hoy el medio centenar.

Según su plantilla, «se ha ido el creador de una empresa familiar de verdad, en la que todos nos sentimos arropados». La despedida tendrá lugar hoy, a las 17 horas, en el Tanatorio Jardín El Lauredal, el que Noega tiene en Jove. Mientras tanto, la familia le vela en la sala Los Tilos.