La falta de equipo científico en el Botánico «no es positiva, pero tampoco grave»

«Que no haya equipo científico no es positivo, pero tampoco hay que intentar extremar la gravedad de este hecho». La alcaldesa, Ana González, restó ayer importancia a la ausencia de personal universitario en el Jardín Botánico Atlántico desde diciembre y aseguró que el Ayuntamiento «ya ha hablado con el rector sobre este asunto y se va a buscar a las personas más adecuadas para desarrollar ese trabajo», algo que la Universidad asegura que «está pendiente de que se renueve el convenio» entre ambas instituciones.

El último expiró el 31 de diciembre, fecha en la que cesó toda la labor investigadora, si bien la regidora desvinculó la marcha del equipo científico del final de la vigencia de ese acuerdo. «Es un relevo que en un caso (el director científico) se produce por una jubilación y en otro (el conservador, ausente desde junio de 2019) por una sentencia», aseguró en alusión a la ganada en abril por el exconservador Álvaro Bueno. Admitió en cualquier caso la existencia de «un lapsus administrativo entre que acaba un convenio y empieza el otro», aunque añadió que «se está renovando». Adelantó que se mantendrán la cuantía de los últimos años y los mismos programas de colaboración «con algunos pequeños cambios y matices». Por ejemplo, las ayudas que se conceden a estudiantes del campus de Gijón para facilitar su acceso a los programas Erasmus se abrirán también a universitarios gijoneses que estudien en otros campus asturianos.

Pese a las palabras de la regidora, desde Foro advirtieron ayer de que «si no se da continuidad a la labor del equipo científico, la vida del Jardín Botánico puede resentirse». Su portavoz, Jesús Martínez Salvador, recordó que entre las labores de este personal están la gestión de la colección de plantas vivas, del herbario y del banco de germoplasma. «Una parte de la actividad del jardín es la conservación de la biodiversidad vegetal de los territorios cantábricos, para lo que hay depositadas allí semillas de todas las especies que están amenazadas. Pero no sabemos quién las está supervisando ahora. Podemos estar ante una pérdida irreversible en algo tan importante como la flora de Asturias».

Martínez Salvador aseguró que «esta es la primera vez en 17 años que ocurre esto» y acusó al equipo de gobierno de «cargarse de un plumazo la ciencia y la investigación, que son un pilar fundamental de la actividad del Botánico. ¿En qué se va a convertir? ¿En un mero parque como Los Pericones?».