A filas tocan
El Ministerio de Guerra emitió la circular para llamar a concentrarse a los reclutas del cupo de Ultramar del reemplazo de aquel año
Viernes, 14 de octubre 2022, 00:42
Hasta en los reclutamientos podía haber estrategias de pícaro. Hace siglo y cuarto, cuando el Ministerio de Guerra llamó a filas a los reclutas del cupo de Utramar del reemplazo de aquel año, EL COMERCIO hubo de especificar que los médicos de las comisiones creadas al efecto solo podrían cobrar sus honorarios de 2,50 pesetas por reconocimiento si estos habían sido practicados al efecto. No, en cambio, «por reconocimientos previos (...) ni por las demás diligencias que dichos médicos crean conveniente practicar». Por si las moscas y anticipándose a la circunstancia, porque a los posibles soldados les había convocado el ministerio, en cada una de sus zonas respectivas, para el día 20 de octubre.
Y de forma ordenada. «Los capitanes generales de las regiones de la Península, islas Baleares y Canarias», decíamos, «distribuirán proporcionalmente estos reclutas entre los cuerpos de infantería de guarnición en sus respectivas regiones, y estos cuerpos les proveerán de las prendas de vestuario que se usan en los distritos de Ultramar y el chaleco de Bayona, con cargo a los presupuestos de los distritos a que son destinados, que se formularán a la Caja general de Ultramar, facilitándoles capotes mientras estuvieren en filas». Todo pago (menos mal). También era función de los capitanes generales, según la circular, procurar «que los cuerpos dediquen el mayor celo y la necesaria actividad para la más pronta instrucción militar de los reclutas, dando cuenta a este ministerio el día en que la hayan terminado».
A mayor abundamiento, los jefes de las zonas de reclutamiento deberían entregar a los oficiales las filiaciones de cada recluta, «expresando en ellas el distrito de Ultramar en que ha correspondido servir a cada uno». Quinta disposición: «La concentración de los reclutas del cupo de la Península se efectuará en la fecha que se designe por este ministerio», que ya se ha dicho que era el 20, no se fuera nadie a adelantar; y, en todo caso, anterior a que se determinase y publicase «el número de reclutas del cupo de la Península que debe incorporar cada cuerpo y zonas en que han de hacer la elección». Un cúmulo de sorpresas.