La Fiscalía abre diligencias por el caso de presunto acoso sexual en Emulsa

La titular de la Fiscalía Superior de Asturias, Esther Fernández, se refirió ayer a los dos casos de conductas inapropiadas por parte de trabajadores que en las últimas semanas han envuelto en polémica la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (Emulsa) y que están en manos del órgano que dirige. «Hay dos causas judiciales y unas diligencias de investigación», señaló Fernández.

Las causas judiciales son las relativas al barrendero de Emulsa investigado por supuestos delitos de corrupción de menores y producción, distribución y tenencia de material pornográfico que tiene activa una medida cautelar que le prohíbe aproximarse a menos de 200 metros a centros escolars a los que acudan menores de edad. En este caso, indicó, uno de los procedimientos está «prácticamente para calificar» -se entiende que el más antiguo, es decir, el de corrupción de menores- y el segundo está «tramitándose».

La Fiscalía también ha abierto diligencias de investigación por el presunto caso de acoso sexual de un capataz de jardinería a sus compañeras que aún se encuentran «en pañales», según la fiscal.

La crisis reputacional que está viviendo la empresa pública preocupa a los trabajadores, algunos de los cuales, según alertó el presidente Olmo Ron, estarían siendo incluso increpados por los ciudadanos. De hecho, el sindicato CGT envió ayer un comunicado en el que discrepaban de «la actuación de la alcaldesa y su escudero, el concejal Olmo Ron, que acusa de complicidad a toda la plantilla, hecho que no es cierto». Al devolver el distintivo de igualdad, Ron «deja a la plantilla en una situación de desprestigio que tardaremos en recuperar». Este sindicato acusa a un delegado de UGT de «hurtar al resto de sindicatos y a la plantilla las conclusiones de la investigación».

Por otro lado, parte de la plantilla puso en circulación un documento en el que los trabajadores defienden su honorabilidad y aseguran no haber sido conocedores de los hechos, que condenan, y garantizan que «de haberlo sido» habrían utilizado «los medios para denunciarlo, que los hay y nos han informado de ellos».

En el documento también se acusa a Olmo Ron de «ser artífice del mayor ataque sufrido por nuestra empresa desde su creación» y a la alcaldesa de «poner a toda la plantilla de Emulsa a los pies de los caballos», además de calificar de «escasa» la actuación del comité de empresa. Los impulsores del escrito, titulado 'De héroes a villanos', recuerdan la importante labor realizada por Emulsa durante la pandemia, pero, lamentan, «ahora somos los que encubrimos acosos sexuales, los que miramos de otro lado» y lamentan una situación de «lucha de poder en la que lo que menos importan son las víctimas».