«Se va un hostelero innovador y un hombre de palabra en los negocios y en la vida»
Empresarios y amigos despiden a Miguel García, fundador de la cadena de hamburgueserías Mike's: «Supo adelantarse a la demanda del momento»
Miguel García, fundador de la cadena de hamburgueserías Mike's, deja muchos amigos. Y prueba de ello era la entrada de la iglesia del Corazón de María, donde se celebró este jueves por la tarde su funeral. Numerosos allegados quisieron abrazar a su viuda, María Isabel Robles, y a sus hijos, Alfredo y Eduardo, con los que se fundieron en sentidos abrazos, sin poder ocultar la emoción y las lágrimas. Empresarios y trabajadores de la hostelería (entre ellos, un amplísimo número de proveedores), pero también representantes del deporte, la abogacía y el asociacionismo, estuvieron presentes para darle su cariñoso adiós. Porque se va, ante todo, «un hombre entrañable, con el que se podía hablar de todo porque parecía una enciclopedia, y muy altruista». «Estaba para lo que se necesitara: económica y moralmente. Ayudó a mucha gente que pasaba por un mal momento», recordaba su amigo Jacinto Villa, con el que estuvo la misma mañana horas antes de que el corazón de Miguel fallara tras llevar meses enfermo.
«Se va un hostelero innovador, que supo detectar la demanda del momento y adelantarse a ella», indicaba Armando Rodríguez, quien regentó la sidrería El Globo, muy amigo de Miguel ya desde cuando Rodríguez abrió el pub Gaudiosa en Aquilino Hurlé. Él se hacía eco del sentir general: «Miguel era muy de fiar». Así lo constataron todos aquellos que le trataron. Era un hombre de palabra, en los negocios y en la vida, que nunca faltó a un pago y siempre llegaba a acuerdos». Mensajes como estos han ido llegando a la familia desde su pérdida y reconfortan a su seres queridos que, aun sabiéndolo, les llena de «orgullo».
«Afable y alegre»
El hijo de una familia tradicional de El Muselín, que se forjó haciendo trabajos de carpintería y albañilería, comenzó «de la nada» en la hostelería en 1979 con una hamburguesería, Pipols, en la Acerona, asociándose con Miguel Ángel de la Cruz Vega. En el mismo tipo de negocio confió en 1982, en colaboración con su socio, cuando abrió Mike's en el barrio de La Arena, de estética muy americana y que trasladaba a los jóvenes de la época a la anhelada vida que las películas de Hollywood ayudaron a implantar en la cultura popular. Supo detectar las necesidades del mercado y ampliarlas. Así, extendió su sistema de franquicias a La Calzada, Pumarín, Corrida y el centro comercial Los Fresnos, y también a Oviedo, Mieres y La Felguera. En Gijón se mantienen las de La Arena y Montevil.
Muy conocido por haber explotado durante décadas las barras del Palacio de los Deportes, el Hípico y El Molinón, fue miembro de la asociación local de hostelería en los noventa y patrocinó también el histórico C. V. Medina de voleibol. En el funeral, el párroco claretiano Germán Padín invitó a recordar su vida como «un motivo de gozo y alegría». Lo consiguió. Porque en el pensamiento de todos queda un hombre muy querido, afable y alegre».