Un hombre se enfrenta a seis años de cárcel por abusar de su hija desde que tenía tres años en Gijón
La madre y el entorno escolar de la víctima tuvo conocimiento de los hechos «ante la conducta de índole sexual de la menor»
Un vecino de Gijón afronta una condena de seis años de prisión acusado de abusar sexualmente de su propia hija, que en el momento en el que presuntamente se iniciaron los hechos delictivos tenía tres años. La acusación pública sostiene que el procesado, de 48 años, abusó de su hija «durante las visitas que tenía otorgadas por su sentencia judicial» tras la separación de la madre de la niña. Este comportamiento comenzó al menos en 2015 y duró hasta 2018. Fue en ese año en el que «ante las conductas de índole sexual que comenzaba a realizar la menor en su casa y en el centro escolar, despertó las sospechas tanto de su madre como de los servicios sociales del Ayuntamiento de Gijón», sostiene la fiscalía en su escrito de acusación.
La progenitora interpuso entonces una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional, que dio paso a la detención del padre de la víctima y su posterior procesamiento como autor de un presunto delito de abusos sexuales continuados.
El ministerio fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años, recogido en el artículo 183 del Código Penal. Por ese motivo, solicita que el acusado sea condenado a las penas de seis años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Además, en virtud de lo dispuesto en el artículo 192.3 del Código Penal, procede imponer al acusado la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad por tiempo de seis años, además del pago de los costes derivados del procedimiento judicial.
Daños morales
En concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la menor, en la persona de su madre y representante legal, en la cantidad de 6.000 euros por daños morales.
El padre tiene suspendidas de forma cautelar las visitas y la custodia de la menor, que lleva más de tres años sin tener contacto con el hombre. La menor recibió tratamiento psicológico por los abusos sexuales a los que se vio sometida por su propio padre durante más de tres años. En la actualidad tiene nueve años.
El juicio estaba previsto que se celebrase este miércoles en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, si bien la huelga que vienen manteniendo los secretarios de justicia en las últimas semanas motivó su suspensión. La vista oral deberá de ser de nuevo señalada para su celebración, para consiguiente perjuicio de la víctima, que lleva casi cuatro años de procedimiento judicial, a lo largo del cual ha tenido que declarar varias veces y ser sometida a una valoración del equipo psicosocial encargado de evaluar su estado emocional.