La comisión del Muro encara la recta final con críticas de la alcaldesa al trabajo de los arquitectos

Precisamente la dilatación de los plazos es una de las cuestiones relativas a esa comisión que este fin de semana criticaba la alcaldesa en una entrevista con EL COMERCIO. «Se ha prolongado más de lo que habíamos pedido», apuntó Ana González, quien considera que «debemos empezar a cortar con este alargamiento de todas las cosas, porque una ciudad tan dinámica como Gijón no puede estar siempre dando vueltas sobre lo mismo».

No obstante, en la Alcaldía y en el equipo de gobierno, principalmente en el área de Movilidad, existe aún mayor malestar con respecto a parte de los trabajos previos realizados por el Colegio de Arquitectos y que, como adelantó EL COMERCIO, se tradujeron en una serie de documentos entregados a finales de julio a los miembros de la comisión como base para el trabajo que estaba previsto acometer en la próxima reunión. «He leído parte de la documentación y me ha sorprendido mucho, muchísimo, la utilización sectaria que han hecho y que las fotos sean las de la posición de 'Stop Muro'. Me parece de poco rigor, porque cuando se trabaja con seriedad se dicen las fuentes», señaló la regidora.

Sus palabras se refieren en concreto al 'Estudio de ocupación del Muro de San Lorenzo' elaborado por el Colegio de Arquitectos, que analiza el número de viandantes que utilizan tanto el paseo tradicional como el 'cascayu' y lo pone en relación con la superficie de ambas zonas para determinar si hay espacio suficiente para garantizar la distancia de seguridad entre personas. Según se explica en el estudio, entre septiembre de 2020 y abril de 2021 se tomaron en distintas fechas fotografías de un área que abarca aproximadamente desde la escalera 7 hasta la 15, intentando realizar siempre la operación en los días y horas tradicionalmente de más ocupación (domingos o festivos con buen tiempo, entre las 12.30 y las 13.30 horas). El punto desde el que se tomaron las imágenes incluidas en el documento, no obstante, es el mismo que el de varias fotografías publicadas en los últimos meses en las redes sociales por la plataforma 'Stop Muro', contraria a la peatonalización de este espacio y que ha organizado varias protestas contra una medida que también ha intentado revertir mediante denuncias en los tribunales. Algunas de las fotos de los arquitectos y de la plataforma coinciden incluso en la fecha, y además de abarcar exactamente la misma área llevan sobreimpreso el mismo tipo y formato de información sobre el momento en el que fueron tomadas las imágenes.

El área analizada suma 14.480 metros cuadrados de superficie, 9.040 en el paseo tradicional y 5.440 en el 'cascayu'. Por tanto, según el estudio, para garantizar una distancia mínima de dos metros entre personas, en el primero no podrían coincidir al mismo tiempo más de 2.260 viandantes y en el segundo, 1.360. No obstante, si se tiene en cuenta que se trata de paseantes, y que tardan de media 12 minutos en recorrer la zona, la capacidad se eleva respectivamente a 11.300 y 6.800 peatones cada hora.

En el recuento hecho a partir de las fotografías que critica la alcaldesa se cifra el número de usuarios, en la franja de mayor ocupación, en 2.318 personas cada hora, de las que 1.815 caminan por el paseo y 503 por el 'cascayu'. Si todas ellas fueran por la parte más próxima a la playa, sin usar la parte de calzada peatonalizada, tan solo agotarían un 20,5% de la capacidad que se presupone suficiente para minimizar el riesgo de contagio. De hecho, si la distancia de seguridad se elevara hasta los cuatro metros, el mismo número de personas únicamente agotaría el 64,5% del aforo del paseo tradicional.

Otro documento polémico es el que analiza, entre otras variables cuantitativas, la dotación de aparcamientos en la zona. El colegio incluye en él una nota en la que advierte de que «se ha detectado un error en los datos facilitados por el Ayuntamiento en el número de plazas de aparcamiento subterráneos». El fallo del censo municipal, aseguran, consistiría en que si un garaje tiene varias entradas por la misma o por distintas calles, el número de plazas de un mismo aparcamiento se cuenta varias veces, una por cada acceso. Los arquitectos realizaron un muestreo en varias calles de La Arena y determinaron que el Ayuntamiento había contado un 15% de plazas de más, por lo que para emitir sus conclusiones sobre si hay suficiente aparcamiento o no ajustaron a la baja los datos que se les facilitaron.

«Entiendo que cuando se trabaja de una forma profesional, te puedes equivocar. Pero hicieron una errónea interpretación de los datos de aparcamiento que se les dieron y no han rectificado», critica Ana González.