Gijón inaugura un vivero de empresas destinado a la «economía verde»

Concluida la obra, con una inversión de 1.380.000 euros, el siguiente paso será la instalación del mobiliario y la compra de equipos como pantallas o gafas de realidad virtual que permitan darle además al equipamiento una orientación relacionada con las nuevas tecnologías. En paralelo a los últimos retoques, se empezará a trabajar en la ocupación de los espacios, con la idea de que ya pueda haber empresas antes de finales de año. Lo harán en régimen de alquiler, con unas tarifas que aún debe aprobar el consejo de administración de Impulsa pero que tendrán como referencia los que ya rigen para el resto de espacios que gestiona la empresa municipal. A partir de ahí, «haremos un llamamiento y exploraremos qué iniciativas empresariales están interesadas». El vivero está pensado inicialmente para seis empresas, que podrían ser más si se opta por habilitar una zona de 'coworking'. Todo se puede adaptar a las necesidades de los futuros inquilinos.

El edificio consta de una planta en superficie y otra semienterrada. En la primera ofrece despachos de diferentes tamaños y en la del sótano, una gran sala casi diáfana -que podría albergar desde un laboratorio hasta el mencionado espacio de 'coworking'-, aseos, una zona de 'office' y unos pequeños vestuarios con ducha.

«Luz, espacio y verde», resumía como sensaciones del interior el presidente vecinal de Leorio, Juan José Lorenzo, durante una visita organizada por el Ayuntamiento. Y es que el edificio cuenta con una notable iluminación natural tanto en la planta en superficie -con grandes cristaleras- como en el sótano -donde hay patios ingleses, semienterrados pero al aire libre-. El concejal de Infraestructuras, Gilberto Villoria, destacó tanto la estética del edificio como su integración con el entorno gracias a su acabado exterior en madera de alerce. «No era fácil llegar a esta combinación entre un aspecto moderno y uno rural», señaló. Por su parte la vicealcaldesa y concejala de Economía y Empleo, Ángela Pumariega, hizo hincapié en la importancia del nuevo vivero «para reactivar la economía con necesidades de hoy en día y en un sector que nos está demandando espacios. Espero que pronto lo tengamos lleno». Remarcó además que «tener varias empresas bajo un mismo techo también es positivo para crear sinergias».

Los vecinos, satisfechos con la implantación de empresas en la zona, sí ponen como 'pero' que desde el inicio se haya asociado el nombre de este vivero al de La Camocha, pese a no estar ni siquiera en la misma parroquia. «Vamos a tener que buscarle un nombre», apuntaban los responsables municipales como forma de solventar la cuestión toponímica.