Gijón Oeste insta a «vivir un mundo al revés donde no quede títere con comedia»

El pregón carnavalero de Gijón Oeste dio ayer comienzo a las fiestas de un antroxu en el que se debe «vivir un mundo al revés donde no quede títere con comedia». Acompañados de los animados bailes de la charanga Xareu nel Ñeru, niños disfrazados de globos terráqueos en conmemoración por el quinto centenario de la vuelta al mundo, nubes, flores y arlequines, alrededor de 2.000 personas recorrieron las calles en dirección al patio del Lloréu. El broche final de la fiesta vino acompañado de chocolate, magdalenas y mucho baile.