La ordenanza de Tráfico de Gijón dará a la Alcaldía competencias para modificar la zona ORA

Por un lado, se suprimirá el anexo que fija los actuales límites de la zona regulada, para permitir una mayor flexibilidad a la hora de fijar sus dimensiones y condiciones. Hasta ahora, para cualquier cambio de calles era necesario tramitar una modificación de la ordenanza. La intención es que en adelante la Alcaldía pueda fijar mediante decreto «los espacios de estacionamiento regulado y, en su caso, su distribución en sectores, zonas y colores», siempre «en función de las necesidades de cada barrio, distrito o zona y tras los informes técnicos pertinentes».

Las plazas reguladas, además, «se podrán modificar o suprimir temporalmente», así como «alterar su número o ubicación por razones de nuevas ordenaciones de tráfico, ejecución de obras en la vía pública o reservas provisionales por razones de interés público», lo que abre la puerta a la posibilidad de crear zonas donde solo sea necesario pagar en determinadas épocas del año, como el verano.

Por otra parte, se recupera la posibilidad de crear zonas con distintos colores y condicionantes, como las que venían recogidas en la ordenanza de Movilidad tramitada el pasado mandato y anulada por sentencia judicial: azul para estacionamiento de rotación y residentes; verde también para ambos, pero sin posibilidad de repetir en la misma zona una vez superado el tiempo máximo que se fije en cada caso; roja de uso exclusivo para rotación «y para usar un periodo breve de tiempo»; y naranja, exclusivo para residentes. Los horarios y duración permitidos en cada zona serán fijados por la Alcaldía. Además se podrán establecer tarifas diferenciadas «para cada zona, barrio o distrito».

Otra novedad es la creación de una nueva «tarjeta de rotación especial» pensada para que residentes en Gijón, pero fuera de la zona ORA, puedan utilizar las zonas verde y azul –no la naranja–, para que no les afecten por ejemplo las regulaciones temporales que se pondrán a visitantes en la época estival.