Pistoletazo a la transformación de Naval Gijón
El Ayuntamiento prevé cerrar la operación en abril, tramitar el plan especial en año y medio e iniciar la urbanización en 2026 para convertirlo en un polo de economía azul
El Ayuntamiento quiere convertir Naval Gijón en un polo económico de primer orden centrado en la denominada economía azul. La alcaldesa, Carmen Moriyón, y la vicealcaldesa, Ángela Pumariega, anunciaron este viernes el principio de acuerdo para comprar a la Autoridad Portuaria el 60% de los terrenos de Naval Gijón. La compra se realizaría por una cantidad de 5,1 millones de euros, y se sellará, según anunciaron las líderes gijonesas, en el Pleno del mes de abril. El equipo de gobierno se servirá del remanente de las cuentas municipales de 2023 para cerrar el acuerdo. «Estamos listos para dar el paso», decía la alcaldesa Moriyón, quien incluso se mostró confiada en conseguir una pequeña rebaja al precio de la compra. Aunque la operación aún no está cerrada, las partes reconocen convivir en un «alto grado» de entendimiento. «Han sabido entender la trascendencia histórica de estos terrenos para el futuro de la ciudad», dijo Moriyón en referencia a la Autoridad Portuaria.
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La previsión es que los trabajos de urbanización del terreno comiencen en 2026. Para ello, la Concejalía de Urbanismo deberá desarrollar un plan especial de ordenación del ámbito. El proyecto comenzará a diseñarse a partir del mes de abril y la previsión es que esté listo en un año y medio. Ardua será la tarea de elaborarlo, y largos los trámites burocráticos a los que tiene que ser sometido, siendo el Pleno el que tendrá la última palabra.
'Naval Azul' hace llamar el gobierno local a un proyecto que se ceñirá a lo estrictamente marcado en el Plan General de Ordenación (PGO) del año 2019. A él hizo referencia en varias ocasiones la alcaldesa. Y limitarse a seguir el plan significa que Foro doblega las intenciones de su socio de gobierno -el PP-, que pretendía darle también uso residencial a los terrenos. No ha lugar. «Hemos entendido que este proyecto era más viable para la ciudad», argumentó Ángela Pumariega. La cesión popular fue agradecida por Moriyón.
No faltó nadie a la puesta de largo del proyecto. Todos los concejales de Foro y PP acudieron a la cita. También el concejal no adscrito, Óliver Suárez, a quien la alcaldesa hizo referencia hasta en dos ocasiones. Sólo Jorge Pañeda, concejal de Deportes, no acudió a la cita por enfermedad.
Anunció el Ayuntamiento su gran proyecto sin ser dueño del terreno. Con el Puerto, propietario del 60% de los terrenos (38.900 metros cuadrados) todo parece encauzado, pero Moriyón aún debe salvar el escollo de las negociaciones con Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión), empresa propietaria del resto del terreno. Lo que parece innegable es que a partir del mes de abril, el Ayuntamiento tendrá la posición de fuerza para negociar la compra del 40% del terreno. Están condenados a entenderse. Así y todo, la alcaldesa advirtió de forma severa que las negociaciones se llevarán en la «más absoluta discreción».
Una vez adquirida la mayoría del terreno, el municipio tendrá potestad para comenzar a desarrollar el Plan Especial. Su elaboración servirá también para presionar a la empresa vendedora.
Régimen de usos
El PGO, que por cierto se aprobó durante el segundo mandato de Moriyón con el beneplácito del Pleno, define con meridiana claridad los usos de estos terrenos. El 80% de los mismos deberán destinarse a «usos productivos vinculados a la pesca, la acuicultura, la navegación, la biotecnología marina y las energías renovables». Es decir, la sonada industria azul. Al 20% restante del terreno le podrán dar usos compatibles (dotacional, terciario de oficinas y servicios personales) y complementarios (hotelero, hostelero, recreativos, de espectáculos y comercial). Estos usos deberán tener una ubicación específica dentro de los edificios.
«No hay marcha atrás»
En definitiva, aún queda tela que cortar, pero el primer paso ya está dado. En abril el Ayuntamiento tirará de ahorros para adquirir el 60% de los terrenos de Naval al Puerto. Son en total 38.900 metros cuadrados. Faltan los 21.187 metros cuadrados que aún son de Pymar. «Ya no hay marcha atrás», advirtieron Moriyón y Pumariega, quienes ya reconocen contactos con empresas. Desde este viernes, Gijón tiene una nueva infraestructura en su larga lista de debes en esta materia.
