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Ángela Pumariega, vicealcaldesa de Gijón y portavoz del PP. J. M. Pardo

Soterramiento del Muro de Gijón

Ángela Pumariega aboga por «ahorrar los 100.000 euros»

La vicealcaldesa y portavoz del PP dice que el soterramiento es «inasequible» y que hay «muchas actuaciones necesarias en la ciudad»

Lunes, 18 de noviembre 2024, 08:26

La postura del Partido Popular de Gijón sobre la posibilidad de soterrar el tráfico de vehículos en el Muro es muy diferente de ... la de Foro, su socio de gobierno en el Ayuntamiento de Gijón. Eso sí, en el pacto firmado por ambas formaciones se incluía que se encargara el informe que indicara si era factible acometer la obra y cuánto podría costar. Pero no ir más allá en este asunto.

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Partiendo de esta base, la vicealcaldesa y portavoz del grupo municipal popular, Ángela Pumariega, indicó ayer que «creemos que el soterramiento del Muro es económicamente inasequible y no es una actuación prioritaria para la ciudad». Por tanto, su conclusión respecto a la necesidad de hacer el mencionado informe es clara: «Lo mejor sería ahorrar al Ayuntamiento los 100.000 euros que la Concejalía de Obras Públicas va a destinar al estudio».

Pero, como se ha indicado, esta licitación está prevista en el pacto de gobierno suscrito por Foro y PP, Remarcó por ello Pumariega que se trata de una competencia que atañe exclusivamente a los concejales de Foro «y son ellos los que deben tomar la decisión de sacar o no la licitación del estudio». No obstante, añadió que «creemos que ahora mismo hay muchas actuaciones necesarias en la ciudad».

Su propia idea para la zona

No hay que olvidar que el PP tiene su propio proyecto sobre el Muro y que, cuando llegue el momento, «apostaríamos por uno como el que presentamos en campaña electoral, realizado por Juan José Tielve, con un coste de menos de 20 millones. Es una magnífica solución para el Muro».

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El proyecto presentado por los populares en la campaña electoral tenía un coste de 18 millones de euros y un plazo de ejecución de 20 meses. Su característica principal pasaría por tener una plataforma única que suprimiría todas las barreras físicas. Dispondría de dos carriles de circulación, uno por sentido, además de un carril adicional de servicios para los comercios y los vecinos. No habría un carril bici como tal, sino que se pondría en marcha una solución global dentro del resto del tráfico. Además, se apostaría por la 'verdificación' de la zona, con la plantación de más árboles y alineados. Todo el Muro sería una 'Zona 30'.

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