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«Jorge era una muy buena persona, de las que se hacen querer»
Vecinos de Poniente, amigos y trabajadores de Soldavigil arropan a la familia de Rodríguez Crego, fallecido en León en accidente de tráfico
MARÍA CIDÓN KIERNAN
GIJÓN.
Martes, 4 de agosto 2020, 01:55
«Trabajábamos juntos en la misma empresa desde hacía más de veinte años. Nos veíamos siempre y éramos uña y carne desde el primer día». Abatidos y sin poder asimilar aún su trágica pérdida, los compañeros de Jorge Rodríguez Crego acudieron ayer al tanatorio de Cabueñes para acompañar a la familia y arroparla en un momento tan difícil. Y, como ellos, muchos amigos y vecinos de Poniente que, al no poder acceder al interior por superarse el aforo permitido, se congregaron en la entrada. Todos quisieron dejar constancia del cariño que le profesaban.
Porque «Jorge era muy buena persona. Afable, sociable, muy cariñoso con sus hijas... Se hacía querer muchísimo», indicaba una de sus compañeras de la empresa Soldavigil.
Era muy querido en su centro de trabajo, pero también en el barrio, donde muchos le conocían por ser hijo de Emilio Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos Pando de Poniente y quien ayer recibía el pésame de las 200 personas que quisieron dar el último adiós a Jorge, que perdió la vida a los 44 años, el sábado, en un accidente de tráfico en León.
Quienes más le trataban señalaban que «la noticia ha caído en el barrio como un jarro de agua fría. Aún no podemos creernos que haya pasado algo así».
Acompañado por su mujer y sus dos hijas, de quince y doce años, Rodríguez Crego se dirigía el sábado a Béjar a pasar unos días de vacaciones. Conducía el vehículo y, por causas que se investigan, el turismo se salió de la autopista, la A-66, a la altura de Onzonilla (León) e impactó contra uno de los pilares de un puente.
El centro de coordinación de emergencias de Castilla y León recibió el aviso a las 10.23 horas. En la llamada se alertaba de que un turismo había quedado volcado y había cuatro ocupantes atrapados. Hasta el lugar se trasladaron un helicóptero medicalizado, dos ambulancias de soporte vital básico y el equipo médico del centro de salud de Armunia. Nada se pudo hacer por salvar la vida de Jorge.
Su mujer - P. P. G., que trabaja como administrativa en el barrio de El Natahoyo- presentaba heridas graves. Sigue hospitalizada en el Complejo Asistencial Universitario de León (Caule), pero fuera de peligro. Las hijas fueron dadas de alta a las pocas horas y regresaron a casa junto a sus abuelos.
Tras la cálida despedida que le brindaron sus allegados en el tanatorio de Cabueñes, sus restos fueron trasladados al cementerio de Jove, donde recibieron sepultura en un nicho junto a los de su abuela, indicó su padre, Emilio Rodríguez.