Los gijoneses suspenden la atención en los centros de salud
Una encuesta de la Federación de Vecinos detecta altos niveles de insatisfacción: casi la mitad de los pacientes se considera «mal atendido»
La pandemia del coronavirus ha puesto todo patas arriba, en especial la atención sanitaria. El modelo de cita previa que hasta marzo de ... 2020 imperaba en Asturias, con centros de salud a los que se podía acudir simplemente pidiendo consulta por teléfono, por internet o yendo personalmente, saltó por los aires al restringirse, y mucho, las citas presenciales. Las restricciones en el acceso a la Atención Primaria, donde la mayor parte de las consultas pasaron a ser telefónicas y la atención de tarde se concentró en cuatro centros (antes eran siete), fueron comprendidas en los primeros tiempos de la pandemia pero a medida que los meses pasaban y las dificultades para poder consultar con el médico o la enfermera se acentuaban, la disconformidad de los pacientes creció. En mayo de este año, una vez que se levantó el estado de alarma y antes de que estallara la cuarta ola de la covid en Asturias, la Federación de Vecinos (FAV) de Gijón comenzó a solicitar la vuelta a la presencialidad completa en Primaria y la recuperación del modelo de atención continuada (de 15 a 20 horas) que los centros de salud brindaban antes de la pandemia. Es decir, que las urgencias en Primaria y el servicio vespertino volviera a ofrecerse en los equipamientos de El Natahoyo, Severo Ochoa, Contrueces, El Coto, Laviada, Perchera y Roces-Montevil en lugar de concentrarlos solo en La Calzada, Puerta de la Villa, El Parque-Somió y El Llano.
La Consejería de Salud prometió después del verano de 2020 que los centros de salud de la región recuperarían poco a poco la presencialidad una vez pasado el verano, pero el caso es que nos situamos en agosto de 2021 (año y medio desde que irrumpiera la pandemia) y las dificultades de acceso a las consultas de Primaria continúan pese a haberse aumentado la cuota de citas presenciales de médicos y enfermeras.
La Federación de Vecinos de Gijón, que ha protagonizado ya varias protestas y concentraciones públicas para exigir la vuelta de los pacientes a los centros de salud, ha elaborado una encuesta para intentar conocer el grado de satisfacción de los usuarios con la atención sanitaria en tiempos de pandemia. Un total de 734 pacientes de quince centros de salud respondieron al cuestionario de la FAV entre el 17 de marzo de 2020 y 7 de abril de 2021. Las respuestas obtenidas muestran un alto nivel de malestar por parte de los pacientes, sobre todo ante la dificultad de conseguir una consulta cara a cara con su facultativo, enfermera o pediatra. Tales son los problemas para acceder a los profesionales sanitarios que casi la mitad de los encuestados (46%) considera que la atención recibida para casos no covid en estos meses ha sido «mala o muy mala».
Deficiente atención telefónica
Hay disconformidad con el trato sanitario, pero también con la atención telefónica en los centros de salud, única vía de acceso para quienes necesitan contactar con el médico bien para una consulta presencial o simplemente para tramitar un parte de baja, una receta o preguntar por un cambio de medicación. Así, ante la pregunta de ¿cómo se ha sentido atendido durante la pandemia para enfermedades no provocadas por el coronavirus? El 46,3% de los pacientes dice que la consulta telefónica que tuvo con su médico o enfermera ha sido «mala (12%) o muy mala (34,3%)». Por contra, un tercio la considera positiva, con un 23% de 'buena' y otro 11,8% de 'muy buena'. Para otro 18,6% fue simplemente 'aceptable'. Para la FAV el alto malestar detectado «es preocupante», ya que tradicionalmente la Atención Primaria recibía una calificación positiva por parte del 70% de los pacientes (según la encuesta de la propia federación de 2018).
Pero hay más. En la encuesta también se intenta saber qué tipo que efectos colaterales está teniendo la pandemia en las enfermedades no covid y lo cierto es que la sombra del coronavirus es larga y profunda. A casi la mitad de los consultados le han cancelado citas con el médico especialista en estos meses, a un 45% le han recetado medicación «sin llegar a verle», otro 20% no pudo acudir al médico «en alguna ocasión porque no le dieron cita», a un 6,5% le han firmado partes de baja sin verles y a un 5% le suspendieron intervenciones quirúrgicas por las que llevaban tiempo esperando.
Horario insuficiente
En cuanto al horario de atención establecido tradicionalmente de 8 a 15 horas, para seis de cada diez «es insuficiente», y reclaman «abrir por las tardes». También observan una clara falta de personal sanitario (el 60% reclama aumentar la dotación de médicos, enfermeras, pediatras y fisioterapeutas) y de profesionales dedicados a labores administrativas.
Para la FAV, los resultados obtenidos en la encuesta «demuestran un alto grado de insatisfacción por parte de los pacientes gijoneses», lo que «debería ser motivo de reflexión para los gestores de Atención Primaria». Hace cinco años, apenas un 6,7% de los usuarios encuestados creían necesario hacer reformas estructurales en los centros de salud. Ahora lo reclama un 72,8%.
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