«Da gusto estar en una terraza junto al Puerto Deportivo»

Gijón ha ganado un nuevo espacio de consumo hostelero frente al Puerto Deportivo que, a juzgar por el aspecto que presenta cada atardecer, ha gustado a quienes hacen uso de ellas. La eliminación de las plazas de aparcamiento ha servido para que los negocios de la zona pongan sus terrazas donde antes había coches. Los negocios que han decidido aprovechar este espacio cuidan escrupulosamente no servir a quien no tiene mesa y obligan a todo el que entra en sus instalaciones a usar gel hidroalcohólico. «No es comparable con el ambiente que se respiraba otros veranos en la Cuesta del Cholo, pero es una nueva zona que deja ver los últimos rayos del sol», asegura una de las usuarias, Inés Martínez. «Si fuera una ciudad del sur estaríamos enamorados de una zona tan próxima al puerto, pero en Gijón siempre estamos con polémicas y debates absurdos», lamenta Miguel Gutiérrez. También Álvaro del Busto muestra su conformidad: «Es un gusto venir. Los niños andan con el patinete por la carretera sin molestar a los peatones por la acera, y nosotros disfrutamos de la puesta de sol».

Por contra, las nuevas terrazas no son del agrado de los vecinos de Cimavilla, que desde que se presentó el proyecto de peatonalización han mostrado su rechazo. Consideran un agravio el cierre de la calle porque limita la salida de los vehículos por el Tránsito de las Ballenas. También la Federación de Asociaciones Vecinales (FAV) había mostrado su rechazo a la medida por «favorecer a los de siempre: al sector de la hostelería».

Para los hosteleros, la medida supone una de cal y otra de arena. «El nivel de ingresos es muy bajo comparado con la noche. Alivia porque podemos seguir abriendo unas horas, pero no es consuelo para el verano aciago que estamos viviendo», asegura Marcos Pitiot, del Pub Habana. Misma opinión tienen en el restaurante Las Ballenas, que antes era el local con más afluencia por la tarde en la Cuesta del Cholo y en el Tránsito de Las Ballenas, y ahora solo puede conformarse con una docena de mesas. El sentir general es que las terrazas no arrojan una facturación comprable con la de otros veranos.

La peatonalización de Claudio Alvargonzález es un proyecto que, según el concejal de Movilidad, Aurelio Martín, tiene un carácter provisional, que se restablecerá tras el final de la pandemia.