Hosteleros promueven protestas y un cierre patronal por «la ruina del sector»

La queja nació en La Calzada, ante las pérdidas económicas que la pandemia de coronavirus está suponiendo para el sector hostelero. «Desde marzo solo tenemos números rojos». Pero el próximo día 28 tendrá eco en toda la ciudad. 'No hay hostelero grande ni pequeño, todos somos hostelería' es el mensaje que ha logrado que la idea del empresario Roberto López, de la Cafetería-Vinatería Sella, sume apoyos entre sus compañeros de todo Gijón, así como de numerosos autónomos de otros sectores, como el del comercio o el del taxi. Casi dos mil personas, «aunque puede que sean muchas más», están llamadas a una movilización que, a partir de las 10 horas, recorrerá la ciudad desde la plaza de Fátima. Pero a la que se sumarán desde otros barrios para confluir al paso de la marcha central y llegar, conjuntamente, a la plaza Mayor al mediodía.

«Sin la hostelería no hay comercios ni farmacias ni taxis y todos quieren estar a nuestro lado», subraya Roberto López, quien ayer mantuvo una reunión con representantes de los diferentes sectores que participarán en la protesta. Una que incluye el cierre temporal de los establecimientos. «Al menos, en La Calzada, la idea es que cerremos los locales mientras dure la marcha». Una que será, asegura, «completamente pacífica. Si hay compañeros que no cierran su local tendrán todo nuestro apoyo. La situación es desesperada para todos y lo único que pedimos son soluciones».

Explica López que la protesta «no tiene ningún color político. Somos empresarios, de hostelería, de comercio, de muchos sectores a los que esta crisis sanitaria nos está arruinando». Una pandemia que, asevera, «no nació en los bares» ni, indica, «tampoco está creciendo en ellos. Los últimos informes de los científicos dejan claro que el principal foco de los brotes son las reuniones sociales y familiares. Pero se está demonizando a la hostelería cuando nosotros cumplimos con todas las normas».

Respaldan la marcha no solo los hosteleros de La Calzada, donde, como recuerda el asesor Goyo Ibáñez, «nació la protesta». También la apoyan «muchos comercios que ese día no abriremos. Desde luego, el mío, Asredcomercial no abre», asevera.

Entre los hosteleros, han dado su apoyo ya los de El Natahoyo, Cerillero, Jove, Tremañes, Veriña, La Arena, El Bibio, Las Mestas, Viesques, El Coto, Ceares, El Llano, Cimavilla, Laviada, Pumarín, Montevil, Contrueces, Polígono, Nuevo Gijón, Roces, San Bárbara y el centro.

«En las últimas 48 horas ha sido todo una locura. Cada vez se suman más personas. Solo en el chat de coordinadores de cada barrio ya tenemos más de cien personas. La situación es desesperada para todos», apuntó Roberto López. Como prueba, la reunión que ayer se celebró en la sidrería Casa Andrés, en La Calzada, a la que acudieron «compañeros de otros muchos barrios que también se suman».

La propietaria del escenario de la reunión, Amor Serrano, mostró su desesperanza. «Nos hacen responsables de que los clientes se pongan la mascarilla, de que no fumen... Nos sentimos desamparados, Parece que nos hacen responsables de todo, pero sin contar con nosotros para nada».

Unas responsabilidades que pasan por incrementar los gastos «en limpiez, en medidas de protección» sin que «nos hayan dado ninguna ayuda ante la pérdida de ingresos durante los tres meses del confinamiento ni ahora». Serrano dice una frase que comparten sus compañeros: «Ya no hay ahorros. Los tres meses de confinamiento fueron muy duros. Y ahora no recuperamos».

Como ella opina el también hostelero Juan Álvarez, quien niega que el sector «sea el culpable de lo que está pasando». Pone como ejemplo lo sucedido en el verano. «Este año, fuimos la región con más turistas y, sin embargo, la que menos casos tuvo. Con los locales turísticos llenos, éramos el ejemplo. Sin embargo, ahora que no hay turistas, que los empresarios turísticos estamos en temporada baja, resulta que vuelven los contagios y nosotros somos los culpables».

Niega Álvarez, también, que los clientes de hostelería tengan culpa en el incremento de los contagios. «Me parece muy mal que nos cierren las barras con el argumento de que el cliente no podría guardar las medidas de seguridad. Eso es acusarles a ellos de no cumplir y, todo lo contrario, nuestros clientes cumplen».

Unos clientes que, aseguran, «estarán el día 28 en la manifestación. Como comerciantes, proveedores, taxistas. Porque todos somos hostelería».