La iglesia de Granda sorprende a los feligreses casa por casa

La asociación vecinal de Granda trabajó en secreto durante semanas para dar una sorpresa por la festividad de su patrona, Santa Ana. A las ocho de la mañana salieron ayer en comitiva portando la figura de la santa por la parroquia, además de regalar una botella de sidra a cada familia. La carroza consistió en una réplica exacta de la iglesia parroquial, hecha por los propios vecinos. A algunas mujeres les pudo la emoción al ver a Santa Ana desde la puerta de sus casas. «Fue muy emocionante, algunas lloraban porque nunca les habían llevado a su santa hasta la casa. Solo por eso merece la pena todo el trabajo», dijo Félix López, presidente de la Asociación de Vecinos Santo Tomás. «Es un día de fiesta pese a todo, por eso lo vivimos sin frivolizar», agregó.

Los niños también se volcaron en esta fiesta extraordinaria elaborando una carroza hecha con papel que simboliza el tradicional ramo de la fiesta. Los festejos se limitaron a estos actos, donde se mantuvieron las distancias. «La réplica de la iglesia es un regalo extraordinario, un trabajo precioso promovido por los vecinos», resaltó el párroco Vicente Gutiérrez, quien ofició una misa especial a las once horas.

En Ceares, los vecinos acudieron a la misa de las 12.30 en honor a su patrón, Santiago Apóstol, que contó con el alicientes de la música de gaitas y tambores para amenizar la celebración en el templo de San Andrés.