«El jubilado debe mantener la actividad y el compromiso con la sociedad»

El 33% de los mayores encuestados aseguran vivir solos y un 10% se siente aislado. Estos son algunos de los resultados que arroja la encuesta 'Cómo perciben la realidad y el futuro los asturianos mayores de 55 años', realizada por el doctor Julián González Sarasúa, quien además de cirujano jubilado es presidente de la Asociación de Ayuda Entre Mayores (Aema).

El doctor cree que la gente confía demasiado en las instituciones. «Hemos delegado nuestra propia responsabilidad en el Estado y en realidad los jubilados debemos seguir manteniendo actividades y el compromiso con la sociedad, no solo limitarnos a cobrar la pensión», explica.

El Ateneo Jovellanos reunió a una veintena de personas que pudieron escuchar unos resultados que se alejan un poco de las habituales reclamaciones a las instituciones. «Lo que propongo es que haya un liderazgo que tienen que protagonizarlo, por un lado, los servicios sociales de los ayuntamientos; pero, por otro, organizaciones como Cáritas o Cruz Roja deben proporcionar voluntarios con una formación adecuada. Además, nosotros mismos, los jubilados, tenemos que responsabilizarnos de nuestros iguales. No puede ser que una persona deje de asistir al centro de día y nadie sepa nada de él hasta que semanas después es ingresado en un hospital», expone.

Según refirió González Sarasúa, cuando él se jubiló vio que había mucha gente mayor que vivía aislada; «no solos sino aislados», y eso le animó a hacerse voluntario de la Cruz Roja en el servicio de acompañamiento. Entonces desarrolló una estrategia para captar voluntarios: «Organizaba charlas y sesiones de tipo sanitario y fomentábamos que la gente se hiciera voluntaria. El plan del año pasado se llamaba 'Ábaco', porque creíamos que al igual que con este, bastaba con mover un dedo. Movilizamos a la Policía, a los ayuntamientos, llamamos a todas las puertas que se nos ocurrieron para poder llegar a todos los asturianos. Fue un fracaso», reconoce.

Por eso se decidió a hacer la encuesta que ayer presentó. «La gente tiene sus necesidades cubiertas y no hace nada especial, pero las personas que están aisladas siguen igual, invisibles, sin que nadie las vaya a ver. He intentado movilizar a las asociaciones vecinales, por la cercanía, pero todo ha sido bastante negativo», refiere.

La encuesta se realizó a 576 personas mayores de 55 años, pero parte con un sesgo. «Solo hemos llegado a las personas que son autónomas, se mueven por su cuenta, se relacionan con otros y acuden a las charlas. A los aislados no hemos llegado», se lamenta. A pesar de todo, los resultados no dejan de sorprender. «Solo el 10% confiesa sentirse aislado, pero luego hay otros datos que llaman la atención como que un 49% declara que ha ido solo a urgencias en alguna ocasión».

Otro sesgo con el que se encuentra en la encuesta es que la mayoría de las personas que acuden a las charlas son mujeres, el 66%. «Son más sociables que los hombres y acuden a más actos en grupos». Es llamativo descubrir que el 13% de los encuestados declara haber pensado alguna vez en el suicidio. «Hay una comisión de prevención del suicidio en el Servicio de Salud y les envié los resultados que tuvieron muy buena respuesta, es algo que van a reforzar», declara.

Otro de los datos que no le cuadra a González es el de las actividades. «El 30% asegura que colabora activamente con asociaciones de voluntariado, pero pienso que es una falacia porque a la hora de ayudar a sus vecinos no hay gente suficiente».

La encuesta constaba de 79 preguntas que se repartieron en las charlas sin la ayuda de ningún tipo de financiación. Toda la labor, destacó, se realizó mediante personas que han puesto su tiempo y conocimiento de manera altruista. «Hay que reconocerle a Fernando Graña Zanón su trabajo. Él es biólogo y estadístico y es el que se ha ocupado de toda la parte de los números», precisó.