Kocina: «El agua que se está vertiendo al Piles bajo el puente es limpia, de lluvia»

«No tenemos miedo». El presidente del Club Hípico Astur (Chas), Jesús Kocina, remarco ayer en que «el agua que se está vertiendo por rebose al Piles desde un pozo de acumulación es limpia, de lluvia». Ante la posibilidad de que el Ayuntamiento abra expediente al club, Kocina volvió a defender ayer que por la conducción no pueden ir aguas residuales procedentes de una parte de sus instalaciones porque el sistema de bombeo que se utilizaba para enviarlas a este pozo hace meses que no funciona. E insistió en que aunque el sistema de bombeo no está operativo no ha podido haber ningún vertido fecal al río desde el club porque la bomba parada se usaba para enviar a la red de saneamiento las aguas negras de la antigua sede social, espacio que está cerrado y sin actividad y cuya futura reforma compete actualmente al gimnasio Metropolitan.

El responsable de la entidad hípica acompañó ayer a EL COMERCIO al puente de Albert Einstein bajo el que se produce el desagüe y que llevó a la Unidad de Vigilancia Ambiental de la Policía Local a principios de esta semana a inspeccionar las instalaciones de El Chas.

Desde el Ayuntamiento el mensaje que se transmitió ayer fue que hasta que no se cierre el expediente en curso a la entidad privada responsable del vertido se guardará silencio. No obstante, desde la concejalía de Medio Ambiente que encabeza el edil de IU Aurelio Martín son conscientes del revuelo que ha suscitado el anuncio de este alivio ilegal al Piles con el soporte de pruebas gráficas del mismo.

El Ayuntamiento se rige por una ordenanza de protección del medio acuático frente a contaminación por vertidos no domésticos que entró en vigor el 31 de mayo de 1990, cuando era alcalde de la ciudad Vicente Álvarez Areces. Esta ordenanza con casi 30 años y la red de control de los vertidos son los elementos básico de gestión de la red de saneamiento y de las instalaciones de depuración del municipio. Así figura en el convenio de 2006 de las tres administraciones (Ministerio de Medio Ambiente, Principado y Ayuntamiento de Gijón) para la encomienda de gestión de la explotación, mantenimiento y conservación de las obras e infraestructuras del saneamiento integral del municipio de Gijón.

La ordenanza remarca que toda descarga de aguas residuales no domésticas a la red de alcantarillado deberá contar con la correspondiente autorización de vertido concedida por el Ayuntamiento.

El régimen sancionador de esta normativa ni siquiera se ha actualizado a euros y sigue en pesetas. Así, para las infracciones leves se fija multa de hasta 15.000 pesetas. Las graves se penalizan con multas entre 15.001 a 50.000 pesetas y las muy graves oscilan entre 50.001 y 100.00 pesetas (600 euros), con propuesta de clausura de la actividad en su caso.

Para graduar la cuantía de la sanción se afirma que se tendrá en cuenta la naturaleza de la infracción, la gravedad, el daño producido, la intencionalidad, reincidencia y demás circunstancias concurrentes. También se puede exigir al titular de la actividad causante del vertido el pago de todos los gastos y costes adicionales a que el Ayuntamiento hubiera tenido que hace frente como consecuencia de los vertidos, tales como desperfectos, averías, limpieza.. .