Laureano Lourido reclama a la EBHI la nulidad de su despido y 30.000 euros por daños morales

Tras su cese al frente del Puerto y la designación de Nieves Roqueñí como su sustituta, Laureano Lourido solicitó por escrito regresar a su anterior puesto como director de la terminal de graneles, tal y como avanzó EL COMERCIO. Lourido, nacido en Nubledo (Corvera) en 1959, que ya podría acceder a la jubilación, reclamó volver a desarrollar las funciones que desarrolló entre 2012 y 2015, al entender que su posterior nombramiento como presidente del puerto suspendió esa relación laboral sin darla por concluida.

Sin embargo, en el primer consejo de administración de la EBHI, sociedad de la que el Puerto es accionista principal, bajo la presidencia de Nieves Roqueñí, celebrado el 19 de marzo, se acordó por unanimidad rechazar la petición de Laureano Loruido. En la misma reunión se designó a Gonzalo Mallo como director gerente, al que Roqueñí encargó realizar una investigación interna sobre la desaparición de 120.284 toneladas de carbón de las instalaciones de la EBHI del total de 159.984 toneladas que descargó el Berge Triglav en octubre de 2020. La reclamación de ese carbón por parte de TELF tiene abiertos varios frentes judiciales que pueden comprometer el futuro de la empresa participada por el Puerto al 68,8%, junto con Arcelor (11,2%), EdP (5%) y el Grupo Masaveu (5%).

Cabe recordar que Laureano Lourido, cuyo sueldo como presidente del Puerto de Gijón, cargo que desempeñó durante nueve años, superaba los 100.000 euros entre retribución fija y variable y sin complementos de antigüedad, desoyó la petición del Principado de facilitar la transición en el cargo a Nieves Roqueñí, como informó EL COMERCIO, por lo que era de esperar que su reingreso a la EBHI fuera denegado. Ahora será el juez el que decidirá si la decisión se ajusta a derecho o cabe indemnizar a Lourido.