El Lloréu celebra sus 50 años como «faro de educación y crecimiento de futuro»
El colegio de El Natahoyo «fue cuna de reconocidos ciudadanos, como la jugadora de balonmano Jessica Alonso y el periodista José Ángel Abad»
La planta de lloréu (laurel) simboliza la victoria. «En la antigua Roma se otorgaba la corona de laurel a los vencedores de guerras y conflictos ... como símbolo de triunfo y poder». Ayer, el colegio público de El Natahoyo plantó dos lloreos como símbolo «para representar la victoria sobre la ignorancia y el analfabetismo». Así lo destacó Milagros González Neira, directora del colegio Lloréu que, coincidiendo con el inicio de curso, celebró los cincuenta años del centro educativo, en un emotivo acto al que acudió la alcaldesa, Carmen Moriyón. Recordó Milagros, más conocida en la comunidad educativa como 'Mila', las raíces del Lloréu, «foco educativo» de la zona oeste. Aunque estos días conmemora su medio centenario, el germen de este colegio de Primaria se remonta a 1897, «ya hay referencias de él en las antiguas Escuelas de El Natahoyo». Desde esa fecha y hasta la que el centro se sitúo en su actual ubicación (Camino del Cortijo), pasó por diferentes lugares. En 1961 se constituyó como grupo escolar Sagrado Corazón, dentro de la Fundación Revillagigedo. Era entonces un colegio solo de niños, hasta que en noviembre de 1973 se crearon dos unidades de niñas bajo el nombre de Virgen del Mar.
'Gijón del alma' y 'Asturias'
En 1974, a finales, comenzó a funcionar en el actual edificio, pero lo hizo con los chicos y las chicas separadas: «Cosas de la educación de esos tiempos», rememoraba Mila. Ayer, dos de sus antiguos directores más destacados y recordados, Luis Ángel y Jovino, fueron los encargados de replantar un viejo lloréu (que fue llevado al patio exterior) «como símbolo de la historia y del pasado del colegio». Junto a él, otro nuevo lloréu, este plantado por los alumnos de sexto, «pretende ser el futuro y crecimiento del nuestro queridísimo cole».
La directora agradeció la implicación de toda la comunidad educativa «para hacer de Lloréu un lugar especial» y pidió a padres, alumnos y profesores a «seguir trabajando juntos con la misma pasión y dedicación». También puso en valor «la gestión y el apoyo del Ayuntamiento, que han sido cruciales para el buen funcionamiento y crecimiento de nuestro centro». En su intervención señaló que «por esta aulas vimos pasar a generaciones de estudiantes y entre sus alumnos hay reconocidos ciudadanos como la jugadora de balonmano Jessica Alonso y el periodista y último pregonero en Gijón, José Ángel Abad».
El acto finalizó con las estrofas del 'Gijón del alma' y de 'Asturias', y con todo el colegio cantando al unísono por otros cincuenta años más.
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