Alquilar en Gijón: pocos pisos y cada vez más caros

Los barrios donde más subieron los precios de los alquileres fueron Viesques (23%), Ceares (19%), La Arena (18%), El Llano (17%) y El Natahoyo (14,1%).

La baja oferta de vivienda de alquiler estable o permanente se explica por una conjunción de motivos entre los que sobresalen los recelos que generan entre los propietarios gijoneses la nueva Ley de Vivienda, que entró en vigor el pasado 26 de mayo y modifica aspectos de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 1994. Es una norma ésta que lejos de abaratar las rentas y mejorar la oferta está consiguiendo justo el efecto contrario, porque mucha gente, según explica el gerente de El Sol Grupo, Cristian García Pastrana, está retirando las segundas viviendas del mercado ante el temor a la intervención de precios y, sobre todo, la dificultad de echar a un inquilino que no paga aunque se contraten seguros de impago. Se quiere evitar a toda costa la inseguridad jurídica de tener que lidiar con 'inquiokupas', un neologismo para referirse a una práctica en auge que consiste en alquilar una vivienda con intención de ocuparla más tarde.

Además una parte de los propietarios que dan de baja sus pisos en los portales inmobiliarios para alquileres permanentes están tratando de reorientar su negocio para no engrosar la lista de 7.000 viviendas que se calcula que permanecen vacías en la ciudad. Muchos de los antiguos caseros están optando por un trasvase hacia los alquileres de temporada o habitaciones por el auge de la vivienda vacacional en Gijón asociada al turismo, aunque con esta fórmula los ingresos no sean tan regulares. Incluso dan este paso en barrios periféricos y con viviendas que no dan mucho la talla para este cambio.

Al traspaso de arrendamientos por el efecto disuasorio de La Ley de Vivienda se ha sumado un aumento de la demanda por segundas residencias y teletrabajo y el endurecimiento de las condiciones financieras de acceso a al vivienda y la subida de tipos de interés. Todo ello ha creado la tormenta perfecta que explica la mayor merma del parque de vivienda de alquiler en 15 años.

El perfil de los demandantes de pisos de alquiler estable o de larga estancia sigue estando encabezado por parejas jóvenes que no pueden permitirse comprar, aunque García Pastrana asegura que en este momento «nuevamente se repite la historia y alquilar es más caro que pagar una hipoteca». También abundan los demandantes de segunda residencia para vacaciones y teletrabajo y el experto afirma que «aparece el perfil internacional extranjero de forma recurrente».

Gijón tiene en este momento 5.359 plazas en viviendas de uso turístico (VUT), de las que 1.932 son del último año (un 56,4% más). De hecho, supera en este tipo de alojamientos a todas las grandes ciudades del norte de España como San Sebastián (5.146 plazas), Bilbao (4.187), Santander (3.627), Oviedo (3.343) y La Coruña (2.571). Son datos de la consultora internacional AirDNA, del primer trimestre de 2024, que aparecen en el último informe de Exceltur, la Alianza para la Excelencia Turística que agrupa a las principales compañías turísticas españolas.

El Ayuntamiento suspendió temporalmente por un año en enero, a través de acuerdo plenaria, la concesión de licencias para la apertura de nuevos pisos turísticos en las zonas que considera más tensionadas (Cimavilla, Centro y barrio del Carmen). Sin embargo, tal y como adelantó El COMERCIO, otras zonas que se han librado de esa restricción como Poniente están empezando a ser colonizadas por este tipo de alojamiento con la reconversión de antiguos bajos hosteleros sin uso en coquetos y bien aprovechados apartamentos vacacionales que no suelen superar los 50 metros cuadrados.

Recientemente también ha iniciado su actividad comercial en pleno barrio del Carmen Salustio Apartments, un bloque de tres plantas en el número 3 de Salustio Regueral que alberga seis apartamentos vacacionales. Todas las unidades tienen aire acondicionado y disponen de baño privado, televisión de pantalla plana y cocina totalmente equipada.