La mujer que embistió a la Policía en Gijón circuló tres kilómetros en zigzag y a gran velocidad
Los agentes «están muy doloridos aunque se recuperan bien» de sus lesiones en el cuello y la espalda
LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Sábado, 15 de mayo 2021, 03:11
La conductora que el jueves por la noche provocó un accidente en la AS-II en el que resultaron heridos dos agentes de la Policía Nacional había ingerido una gran cantidad de fármacos en su casa, en el barrio de Nuevo Roces, antes de coger las llaves del vehículo, una furgoneta, con intención de poner fin a su vida. La mujer, de 46 años, llegó a recorrer tres kilómetros a gran velocidad, sin las luces encendidas, invadiendo en varias ocasiones el carril contrario y sin respetar las señales de tráfico, hasta que detuvo su descontrolada carrera, tal y como ayer publicó EL COMERCIO, embistiendo el coche patrulla de la Policía Nacional que la seguía desde el garaje de su casa y desde el que dos agentes trataban de que detuviera la marcha. El choque, frontolateral, tuvo lugar en la raqueta de la AS-II que da acceso a la ronda, a la altura de Cañamina.
Fue el marido de la conductora quien, en torno a las nueve y media de la noche, alertó de las intenciones suicidas de la mujer, quien, según fuentes policiales, estaba a tratamiento por una patología psiquiátrica.
Ya al volante de la furgoneta, en las maniobras para sacar el vehículo del garaje, la mujer golpeó varias columnas y en uno de esos impactos se le abrió el portón trasero. Salió del aparcamiento ubicado en la calle Alicia Concepción Álvarez «a toda velocidad, con las luces apagadas y en contradirección», sin que la dotación de la Policía Nacional que había acudido ya tras la llamada del marido pudiera hacer nada para impedirle salir del garaje.
Lo que hicieron fue seguirla, con los indicativos acústicos y luminosos del vehículo policial encendidos y poniéndose en varias ocasiones en paralelo a la furgoneta, para instarle a que detuviera la marcha. Ni les hizo caso ni redujo la velocidad. Puso rumbo al polígono de Roces, al que accedió por la calle Arquímedes, «haciendo zig zag» e invadiendo de forma constante el otro carril, por lo que varios vehículos tuvieron que hacer una rápida maniobra para esquivarla. Desde allí continuó por la calle Louis Pasteur hasta salir a la AS-II, por la que condujo, siempre de forma errática, en dirección a Gijón.
Tras unos cinco minutos de persecución, y unos tres kilómetros recorridos, a la altura de la rotonda de la AS-II, donde está ubicado el desguace Cañamina, y ante la duda de si continuaría hacia Gijón o se desviaría hacia la ronda, «los agentes intentaron evitar que accediese a la autovía y provocase un grave accidente. Para salvaguardar su integridad y la del resto de conductores, se colocaron en paralelo a la furgoneta y le ordenaron de nuevo que parase el vehículo», relatan fuentes policiales. Sin embargo, «lejos de detenerse, de manera sorpresiva la mujer invadió su carril y les golpeó cortando la trayectoria del vehículo oficial y causando una colisión frontolateral en la que ambos coches quedaron dañados». Los policías se bajaron de inmediato para atender a la mujer, que se encontraba inconsciente aunque sin lesiones visibles, y solicitar de forma urgente la presencia de los servicios sanitarios.
Los tres fueron derivados al Hospital de Cabueñes. Como consecuencia del impacto, los dos policías sufrieron lesiones en el cuello y la espalda. «Están muy doloridos, pero se recuperan bien», indicaron ayer fuentes de la comisaría de El Natahoyo. Estarán de baja unos días y precisan de collarines cervicales. Por su parte, la mujer, quedó ingresada para que se le realizara una exploración más completa que permita aclarar la gravedad de su estado físico y psicológico.
Colisión de cuatro vehículos
Ayer, a las 15.15 horas, tuvo lugar una colisión por alcance entre cuatro vehículos en la GJ-10 a la altura del Centro de Transportes, que se saldó solo con daños materiales. El coche produjo retenciones a la altura del km 382 de la A-8, donde hubo a su vez ocho choque por alcance entre tres vehículos. El balance fue de una herida leve.