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Pancartas de adhesión al régimen en la manifestación de Oviedo.
1970. Hace 50 años.

Multitudes por Franco

De la plaza de la División Azul salieron autocares para acudir a la manifestación de adhesión al régimen franquista en Oviedo

Martes, 29 de diciembre 2020, 00:43

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Se dirimía aún el desenlace del Proceso de Burgos cuando la Junta Coordinadora Asturiana de Afirmación Nacional convocó, tal semana como esta, una concentración de apoyo al régimen franquista en Oviedo y una misa réquiem «en sufragio de las almas de los asesinados por la ETA y el comunismo internacional». Así rezaba el comunicado de la Junta, emulando a la manifestación celebrada, días atrás, en la madrileña plaza de Oriente. Hasta la fecha eran tres las víctimas de ETA: Pardines, Manzanas y Monasterio.

La concentración, con todo, iba más allá, asegurándose en el comunicado de la Junta que no estarían dispuestos «a permitir ni un momento más que reducidos grupos del interior y orquestaciones comunistas desde el exterior (sic) puedan poner en tensión la unidad y la paz de los españoles, tan claramente conseguida a raíz del 18 de julio de 1936», fecha del golpe de estado fascista. Más de treinta años después, las fuentes oficiales contabilizaron en cincuenta mil los asistentes a la manifestación ovetense. En ella, el gobernador civil, Mateu de Ros, condenó «la intentona extranjera de intervenir en los asuntos que solamente atañen a los españoles», en alusión a las presiones que, desde el Vaticano, en la figura del papa Pablo VI, y en la de Richard Nixon desde Estados Unidos, conminaban a Franco a conmutar las penas de muerte en el proceso de Burgos.

«Algo que no se perdona fuera de nuestra patria es precisamente el orden y la paz de que se disfruta, así como los principios morales que existen en España», justificó el gobernador. «Para terminar, dio vivas a Franco, España, Asturias, Fuerzas Armadas de Orden Público, Ejército y Falange, los cuales fueron coreados por la muchedumbre. Acto seguido, las cincuenta mil personas reunidas entonaron el 'Cara al sol' con el brazo en alto y la mano extendida, al estilo falangista». Símbolos viejos, tiempos nuevos: se corearon vivas al Ejército, a Franco y al príncipe, «futuro prometedor de nuestra nación». «A ETA, ni peseta», rezó una de las pancartas. De ello dio fe, para EL COMERCIO, la cámara de Vegafer. Hace, ahora, medio siglo.

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