La munición de artillería hallada en el Cerro, en Gijón, será expuesta en la Batería Alta de Santa Catalina
Las piezas, un proyectil prácticamente completo y tres pequeños fragmentos, considerados arqueología militar, formarán parte de la colección de los Museos Arqueológicos de Gijón
La munición de artillería hallada en 2024 sumergida en las aguas del Cantábrico, a los pies del Cerro de Santa Catalina, ya obra en poder del Ayuntamiento de Gijón, que la incorporará a la colección de los Museos Arqueológicos dado su valor como piezas de arqueología militar. La intención de la concejalía de Cultura, Juventud y Museos es exponerla en el futuro equipamiento museístico de la Batería Alta de Santa Catalina, que aún carece de proyecto. De momento, las piezas se guardarán en un almacén a la espera de que dicho proyecto se convierta en realidad.
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«La intención es investigarlo primero, para acercarnos a la época de datación, conservarlo para que esté en buenas condiciones y difundirlo a través de exposiciones, talleres y demás acciones didácticas que realizamos en los museos», comentó la edil Montserrat López Moro esta mañana en la Comandancia Naval de Gijón. Allí tuvo lugar el acto formal de entrega, por parte de la Armada, de parte del material rescatado en aguas gijonesas por miembros del Equipo de Desactivación de Explosivos de la Unidad de Buceo de Ferrol en dos inmersiones realizadas en mayo y julio del año pasado. Se trata, en concreto, de un proyectil vaciado, prácticamente completo y de unos 65 centímetros de longitud, y de tres fragmentos adicionales, de menor tamaño. Las piezas, apuntó el segundo comandante de la Unidad de Buceo del Ferrol, Manuel Ramos, son de un calibre 120 y 155. «Es una muestra clara de en qué consistía esa munición», comentó el comandante naval de Gijón, Luis Vicente Márquez.
Se desconoce la datación exacta. Al referirse a esta cuestión, el comandante naval de Gijón abrió una horquilla desde la década de los años 20 a finales del siglo pasado, aunque todo apunta a que pudiera tratarse de proyectiles de la Guerra Civil española. Lo que descartó el capitán de navío es que se trate de munición de artillería naval. «Seguramente corresponde a un fallo de fuego que se lanzó desde una batería», comentó tras precisar que los proyectiles no llegaron a detonar. De ser así, «estarían deformados».
Los buzos de la Armada desplazados a Gijón para neutralizar los proyectiles (a petición de la Guardia Civil), los localizaron encajados en la roca. Llegaron al lugar con las indicaciones que les habían facilitado miembros de la Guardia Civil a quienes, a su vez, habían alertado del hallazgo dos buzos que a principios de mayo del año pasado practicaban pesca submarina a los pies del 'Elogio del horizonte'.
El Equipo de Desactivación de Explosivos de la Unidad de Buceo de Ferrol realizó dos inmersiones, el 9 de mayo y el 31 de julio, para neutralizar, en cada una de ellas, tres proyectiles. Algunos de ellos conservaban la espoleta, desveló el comandante naval de Gijón, que calificó de «muy improbable» la deflagración del explosivo «por sí mismo» bajo el agua. Aún así, «hay que desmilitarizarlo». Y de eso se encargó la unidad con base en Ferrol con una primera detonación submarina controlada, «lo mínima posible para no dañar las condiciones marinas ni el medio ambiente», que permitiera su extracción y traslado a un campo de desactivación, donse se llevó a cabo su vaciado de forma segura.
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La entrega de la munición de artillería al Ayuntamiento de Gijón se formalizó en concepto de cesión y atendiendo a la petición realizada hace unos meses por la propia Concejalía de Cultura, Juventud y Museos, al considerar que esas piezas podrían tener encaje en el futuro museo de la Batería Alta de Santa Catalina.
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