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El animal en la zona de los bajos de Las Amosuca

Salvan a un delfín, «agotado» y atrapado en una boya en El Musel

«Si hubiéramos tardado un poco más, hubiera muerto», cuentan los socorristas de Cruz Roja que acudieron al rescate

MARLA NIETO

GIJÓN.

Lunes, 8 de julio 2019, 02:23

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Todo sucedió alrededor del mediodía de ayer, cuando Salvamento Marítimo activó las alarmas para liberar a un delfín que se encontraba enredado en una boya, a una milla de distancia del Puerto de El Musel. La suerte del cetáceo cambió por completo gracias al velero 'Costa Verde', que avisó a la torre de control del puerto gijonés. Su tripulación había localizado al delfín en apuros.

Se actuó con rapidez, pues fue movilizada la embarcación neumática de Cruz Roja del Mar para que procediera al rescate del animal. «Fueron un total de cuatro personas a salvarle: el patrón, un marinero y dos socorristas. Estos últimos, que llegaron a nado desde la lancha hasta el delfín, fueron los que se encargaron de desengancharlo, ya que se encontraba enredado por la boca y la cola con el cabo de una boya de color rojo», relató uno de los coordinadores de Cruz Roja en Gijón, Asier Rodríguez. «Fueron cortando los cabos con mucho cuidado, con la mano, hasta que el delfín quedó liberado», apuntó.

El cetáceo, según contó Rodríguez, «se encontraba muy cansado» tras su lucha por tratar de liberarse, lo que, no obstante, favoreció que uno de los miembros de Cruz Roja desplazado hasta la zona, pudiese cortar los cabos que le retenían para poder devolverle la libertad. «El delfín se encontraba agotado por los intentos de sumergirse, algo que le imposibilitaba la boya cuyas cuerdas le aprisionaban por la cabeza y la cola», explicó el coordinador.

«No sé cuánto tiempo llevaría el pobre animal ahí tratando de salvarse, pero por la sensación de agotamiento que transmitía, tuvo que ser bastante. Probablemente, si hubiésemos tardado un poco más en acudir a su rescate, el delfín se hubiese muerto y habría aparecido en los próximos días en alguna playa cercana», señaló Rodríguez. Cuando consiguieron desenredarlo, «el delfín reaccionó y no tardó nada en empezar a nadar bien contento», añadió. Un final feliz que fue seguido por algunas de las embarcaciones que se encontraban en las inmediaciones.

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