14 niños saharauis llegan a Gijón: «Verles jugar felices te llena el corazón»
Guzmán Pendás recibió a 14 niños saharauis y sus familias de acogida en el Ayuntamiento de Gijón a los que alentó a «aprovechar esta oportunidad»
Catorce niños saharauis miraban curiosos el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Gijónque abrió sus puertas para recibirles. Los pequeños, que forman parte del programa de la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui 'Vacaciones en Paz', llegaron a Asturias el pasado 19 de julio, desde los campamentos de refugiados en el sur de la hamada argelina. Estarán en Gijón hasta principios de septiembre con sus familias de acogida.
Entre los niños se encontraban Nayen y Mujtar, de 11 y 10 años. Este es su tercer verano en Gijón. El segundo junto a José Manuel González y Cristina Álvarez, su familia de acogida. Los pequeños, que ya hablan algo de español, «se adaptaron muy bien». Su actividad favorita «es la piscina» afirma Nayen y la comida que más le gusta a Mujtar son «las patatas fritas», pero eso sí, «las que hace Cris».
Durante el tiempo que estarán aquí irán a la playa, al parque, harán rutas y disfrutarán «como se hace en verano», apuntan González y Álvarez. El año pasado incluso les llevaron a El Molinón aunque «no hemos conseguido que se hagan del Sporting, son muy del Barcelona», ríe González que recomiendan la experiencia. «Solo verles jugar, disfrutar, comer, reír te llena el corazón».
Eso sí, «la primera semana puede ser una montaña rusa. Puede resultar difícil o complicado, pero no es imposible llegar a un entendimiento. Son los mejores embajadores para transmitir su cultura y su situación», señaló Valentina Barrial, coordinadora del programa 'Vacaciones en Paz'. De hecho, así vivió Inmaculada Alonso, que se estrena como familia de acogida, los primeros días. «Llevaba en mi cabeza desde hace tiempo colaborar». Estos meses va a cuidar de Lalti, una niña de 10 años. «Al principio fue complicado porque hay un choque cultural grande y la barrera del idioma lo complica». Pero, con el paso de los días, «la situación mejora y estamos muy bien. Al final es conocernos».
A Lalti también le ayudó conectar con otra niña saharaui que se encuentra en Villaviciosa, donde está Alonso. «Se han hecho muy amigas, son inseparables». De hecho, Barrial animó el Salón de Recepciones a las familias de acogida a que los niños «queden entre ellos, porque pueden compartir las experiencias en su lengua y con fluidez», recalcó.
Junto con Barrial, el concejal de Cooperación, Guzmán Pendás, recibió a los pequeños y alentó tanto a los niños como a sus familias a «no desaprovechar la oportunidad para intercambiar mutuamente el conocimiento de otras culturas. Es algo enriquecedor», añadió.
El proyecto está cofinanciado por la concejalía de Cooperación al Desarrollo con un importe de 250.000 euros anuales, todo ello en el marco de un convenio que se renueva año a año y que cuenta con numerosas actuaciones vinculadas. También estuvieron en el encuentro los ediles del PSOE José Ramón Tuero, de IU Javier Suárez Llana y de Podemos, Olaya Suárez.
