La Nochevieja deja seis toneladas de basura en Gijón

Tras la fiesta llega el momento de borrar sus huellas. Que no son pocas. Un año más, Emulsa puso en marcha un dispositivo especial para dejar las calles limpias tras la mucha actividad vivida durante la noche más especial del año. Un equipo de 81 operarios (de los que 16 se encargaron exclusivamente de la limpieza de la plaza Mayor) se afanaron por retirar los kilos y kilos de envases, vidrio y residuos en general que los ciudadanos habían dejado, no siempre en los lugares adecuados. Así, según las cifras facilitadas por la propia empresa municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano, durante la última noche del año se retiraron 2.960 kilos de envases, 1.290 de vidrio y 1.900 kilos de residuos sólidos urbanos solo en la zona de Cimadevilla y la plaza Mayor. En total, 6.150 kilos, más de seis toneladas de basura. A estas cifras habría que sumar el total del resto de barrios de la ciudad. El año pasado, esa suma total fue de más de 90 toneladas.

Son las consecuencias de la fiesta. Y de que no siempre existe la colaboración ciudadana necesaria y esperable. Desde Emulsa lanzan, una vez más, ese llamamiento a llevar a cabo pequeños gestos que pueden servir de mucho: no arrojar las colillas al suelo, no dejar bolsas junto a los contenedores, separar adecuadamente los residuos en el contenedor correspondiente... En este sentido, los operarios de la empresa pública separan lo que recogen del suelo, lo que supone un importante esfuerzo personal e inversión en tiempo. Emulsa, por su parte, se compromete a seguir mejorando los servicios que presta, «con eficacia y eficiencia económica y de recursos».

Sea como fuere, la cuestión es que, una Nochevieja más, cuando los más animados aún no se habían retirado de la fiesta, los operarios de Emulsa comenzaban su tarea. No había amanecido. Unos continuaban celebrando y otros se afanaban en borrar las huellas de esa celebración.