Nuevo Roces insta al Principado a realizar mediciones del ruido de la autovía minera
Los vecinos insisten en su demanda de pantallas para reducir un problema diario de contaminación acústica que «empieza a las seis de la mañana»
NATALIA VIVAR
GIJÓN.
Viernes, 26 de marzo 2021, 15:31
«El Principado está evadiendo sus responsabilidades». Este es el sentir general que expresan los vecinos de Nuevo Roces ante la falta de respuesta en ... sus peticiones para instalar pantallas que eviten el ruido proveniente de la autovía minera y la ronda Sur. «Parece el juego de la patata caliente», critican Eduardo García y Tatiana Arboleya, un matrimonio que vive desde hace seis años en una de las zonas «más conflictivas», como es la calle José Antón Magarzo. «Los ruidos vinieron incluidos con la casa», ironiza García, quien explica que se encuentran justo en una zona de aceleración y subida tanto de camiones como de coches. «Aunque cierres las ventanas todo se escucha igual», resalta este vecino, que además subraya otro problema derivado del incesante tráfico: la contaminación atmosférica. «Incluso las ventanas se llenan de la carbonilla de los coches», critica.
«No estamos pidiendo que hagan una gran obra», aclara Vanessa Alba ante la negativa del Principado a colocar pantallas, pues su coste, dice, «no es en absoluto elevado». En la situación actual, indica, los fines de semana trata de salir del barrio, pues «es imposible disfrutar de cierta tranquilidad». Esta sensación la comparte Natalia Caba, pues «lo que debe ser un momento de tranquilidad acaba generando estrés», sobre todo, indica, en las zonas verdes y parques infantiles donde el ruido «se intensifica». Asimismo, califica de «absurda» la justificación del Principado, cuando hizo hincapié en el hecho de que la construcción del barrio es posterior a la existencia de la autovía y que el promotor de las viviendas «debería de haber aportado las medidas necesarias» en su momento. «El mismo que aboga por el bienestar de las personas tiene que paliar este problema», insiste.
«Nos tienen abandonados»
Otra de las afectadas, Melina Suárez, nota el ruido «permanente» desde que llegó al barrio hace ya nueve años. «Es increíble la diferencia que pudimos observar durante el confinamiento cuando el tráfico disminuyó», explica. Así las cosas, solicita que se estudie el problema «midiendo los decibelios que atentan contra la salubridad». «Ha sido un no sin argumentación y sin ningún tipo de explicación», subraya Antonio Serrano, a quien el sonido molesto del tráfico le ha perturbado el sueño hasta tal punto que «tienes que adaptarte al ruido», madrugando también a las seis de la mañana cuando, según explica, «el problema amanece».
«Nos tienen abandonados. Ni hay buenas infraestructuras ni tan siquiera una farmacia», afea Serrano, quien lleva desde el inicio en Nuevo Roces. Ya una década. Manolo Estébanez defiende que «esto tiene fácil solución con unas pantallas que eviten esta incomodidad. No afectarían al entorno y, sobre todo, ganaríamos calidad de vida».
Por su parte, María José Morán habita en una casa justo al otro lado de la autovía desde hace más de veinte años. «En su día, cuando se iba a construir, prometieron que iban a instalar pantallas acústicas a todos aquellos que ya estábamos viviendo ahí. Pero esa promesa nunca se ejecutó», lamenta.
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