Las obras de la estación intermodal obligarán a construir un nuevo colector para la EMA bajo Carlos Marx

El trazado de la nueva conducción para el saneamiento coincidirá con la obligada reubicación de la calle Carlos Marx. En el futuro, y dado que su recorrido actual se verá interrumpido por el edificio principal de la estación, a partir del cruce con la carretera Vizcaína la calle continuará hasta Sanz Crespo a través del actual aparcamiento del Albergue Covadonga, donde habrá una rotonda. Desde ahí, seguirá en línea recta a través del 'solarón' para desembocar en la avenida de José Manuel Palacio entre la parte trasera del Museo del Ferrocarril y los jardines de Federico González-Fierro Botas, frente al edificio del Hotel La Polar. El colector discurrirá por ese mismo recorrido, continuando después por José Manuel Palacio hasta desembocar en el aliviadero de El Natahoyo. Para conectar con la red actual será necesario construir además dos ramales a lo largo de las calle Luarca y Diario El Comercio.

En qué momento se acometen estas obras será una de las cuestiones que debe resolver el proyecto básico que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible confía en poder tener listo a lo largo del verano. La primera pieza de la estación intermodal que se prevé construir es la estación soterrada de Cercanías, que estará a más profundidad que los colectores actuales, por lo que no interferiría con su trazado. «Si se considera una ejecución por fases que permita 'laminar' la inversión, las Cercanías y su conexión con el túnel del metrotrén podrían ponerse en servicio sin que sea necesaria la reposición de los colectores, al no verse afectados directamente», recoge el estudio informativo de la estación intermodal que se aprobó en 2020 y sobre la base del cual empezaron a redactarse hace un año los proyectos necesarios para poder sacar a licitación las obras previsiblemente en 2026.

No obstante, de la reunión del lunes salió el compromiso de acometer cuanto antes el derribo del viaducto de Carlos Marx y sustituirlo por una vía a ras de suelo. Y la intención es que esa reordenación coincida en la medida de lo posible con la que habrá ya en el futuro una vez se haya construido la estación. La propuesta presentada por el Ayuntamiento para el desmontaje del viaducto lo sustituye por una calle que ocuparía el mismo trazado que la actual, pero directamente sobre el 'solarón'. Al tratarse del mismo punto que ocupará el edificio principal de la estación, cuando comience esa obra habría que desmantelar de nuevo la calle.

El proyecto de Adif ve el futuro de Carlos Marx en el trazado ya indicado –desde el aparcamiento del albergue hasta la parte trasera del Museo del Ferrocarril–. Y el colector debería construirse antes que la calle, para evitar tener que volver a levantarla después. Esto supondría que el primer paso sea la ejecución del nuevo saneamiento; el segundo, la apertura de la nueva calle; y el tercero, una vez haya una alternativa para el tráfico, el desmontaje definitivo del viaducto.