«Jovellanos quería que se produjese más riqueza para vivir mejor y eso sigue vivo ahora»

Un recibimiento parecido a la escena que recrean cada año autoridades y ciudadanos gijoneses a los pies de la estatua del escritor y político ilustrado. Situados sobre el escalón más alto, García-Arango y los miembros de la Corporación fueron leyendo, uno a uno, uno de los 'Apuntamientos sobre Asturias para el diccionario geográfico' de Jovellanos, un texto inacabado escrito en 1804 durante su reclusión en el Castillo de Bellver. Abrió la lectura el presidente del Foro Jovellanos, continuó la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón; siguió el director general de Acción Cultural y Normalización Llingüística, Antón García y, a continuación, los representantes de los grupos municipales.

Este trabajo sobre la agricultura de Asturias forma parte de un compromiso que Jovellanos asumió con Francisco Martínez Marina para colaborar en la redacción de un diccionario geográfico y, para García-Arango, «sigue vigente». «Seguimos igual que en siglo XVIII. Antes eran los curas, los militares y la aristocracia y ahora son los poderes establecidos, que tienen un sistema feudal o extractivo», señaló, haciendo referencia a la idea de Jovellanos de que, si se vive de lo que sale del sistema, mucha gente vive mal y algunos bien. «Lo que quería era que se produjese más riqueza, para vivir mejor, y más repartida. Y eso sigue vivo ahora porque es lo que necesita Asturias».

Deja tras de sí un legado «viejísimo», pero a la vez actual, que «funcionaría ahora igual que hace dos siglos», destacó García-Arango. «Una sociedad tiene que producir riqueza, por tanto tiene que ser libre; tiene que estar equilibrada socialmente, con lo cual hay que repartir la riqueza y, después, tiene que estar educada para que la gente se entere de la fiesta y no le tomen el pelo. Eso sigue vigente», aseveró.

Tras la lectura, comenzó a sonar la 'Marcha Cívica para Jovellanos' interpretada por la Banda de Música de Gijón y se procedió a realizar la ofrenda floral. La primera corona que decoró los pies de la estatua fue entregada por la familia de Jovellanos, descendientes de sus hermanos porque él no tuvo hijos.

Los lirios, laureles, rosas y narcisos fueron colocándose poco a poco en el lugar. En total fueron 31 ramos los que se depositaron por parte de la Fundación Foro Jovellanos, el Ayuntamiento de Gijón, la Consejería de Cultura del Principado, el Teatro Jovellanos, el Ateneo Jovellanos, el Real Instituto Jovellanos, la asociación de vecinos Jovellanos, la Asociación de Personas Sordas Villa de Jovellanos, la Asociación Parkinson Jovellanos, la Asociación de Antiguos Alumnos del Real Instituto de Jovellanos, la Facultad de Comercio, turismo y Ciencias Sociales Jovellanos, el Ateneo Obrero de Gijón, el diario EL COMERCIO –donde acudió en representación el jefe de Edición del decano, Miguel Rojo–, la Federación de Asociaciones Vecinales de la Zona Rural 'Les Caseríes', la ONCE, el Club Natación Santa Olaya, la Sociedad Cultural Gijonesa, Mar de Niebla, el Club Rotario de Gijón, la Asociación Belenista de Gijón, La Nueva España, la Sociedad Internacional de Bioética, el Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII, la asociación de vecinos de La Guía, la Asociación de Amigos del Jardín Botánico de Gijón, la Asociación de Antiguos Alumnos de la Inmaculada, Asociación de Viudas Villa de Gijón, la Logia Rosario Acuña, el Banco Sabadell-Herrero y Comisiones Obreras. El acto finalizó con el himno de Asturias.