La plaza Mayor de Gijón cambia provisionalmente el rojo por el blanco

La imagen le choca a muchos. La de una plaza Mayor de Gijón con sus fachadas completamente –o casi– teñidas de blanco. Aunque se trata de una situación provisional, consecuencia de unas obras de repintado aún en pleno proceso de ejecución. El deterioro que presentaban llevó al Ayuntamiento a contratar, por 48.000 euros, unos trabajos de reparación que encaran su recta final. Tras aplicar una capa de imprimación blanca, tarea que este lunes obligó a cerrar temporalmente el paso que conecta con la plaza del Marqués, se volverá a pintar con su color rojo habitual.

En el Ayuntamiento no ocultan que se llegó a analizar la posibilidad de un cambio de color, aunque recuerdan que las edificaciones que rodean la plaza Mayor cuentan con una protección especial como parte del conjunto histórico de Cimavilla, que está declarado Bien de Interés Cultural. Eso conlleva que cualquier mínimo cambio en su estética requeriría del visto bueno de los servicios de Patrimonio del Principado. En los últimos años la ciudad sí cambió el color de la fachada del Museo del Ferrocarril -la antigua estación del Norte-, que pasó de una pintura color crema a un rojo similar al de la plaza Mayor.

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