La Policía imputa a un joven que simuló el hallazgo de un feto en un bar de Gijón

Agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Comisaría Local de Gijón han imputado a un joven de 25 años por un presunto delito de desórdenes públicos, tras alertar de forma reiterada a los servicios de emergencias sobre la supuesta aparición de un feto en el baño de un establecimiento de hostelería en el barrio del Natahoyo.

Los hechos se remontan varias semanas atrás, cuando el servicio de emergencias 112 recibió varias llamadas alertando sobre el presunto hallazgo de un feto en los aseos de un local del mencionado barrio. La gravedad del aviso movilizó de inmediato a varias unidades de la Policía Nacional y a una ambulancia del SAMU, con el objetivo de prestar auxilio y recabar información en el lugar.

Sin embargo, a su llegada, los efectivos no hallaron rastro alguno del supuesto suceso. Ninguno de los clientes ni trabajadores del establecimiento tenía conocimiento de los hechos, y nadie había solicitado asistencia.

Ante la evidencia de que se trataba de una llamada falsa, la Comisaría de Gijón abrió una investigación para identificar al autor de la alerta. Tras varias semanas de trabajo, los agentes lograron determinar la identidad del responsable, quien ha sido imputado formalmente por un delito de desórdenes públicos, tipificado en el artículo 561 del Código Penal.

Desde la Policía Nacional se ha querido recordar la gravedad de este tipo de acciones, que no solo constituyen un delito, sino que implican un uso indebido de recursos públicos vitales. «Cada movilización injustificada de servicios de emergencia reduce la capacidad de respuesta ante situaciones reales de peligro, comprometiendo la atención a personas que verdaderamente necesitan ayuda urgente. Los servicios de emergencia están para salvar vidas, no para responder a falsas alarmas», zanja.

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