«Si no fuera por nosotros, nadie conocería los jardines botánicos privados asturianos»
«La pandemia supuso un empuje a la búsqueda de la vida clorofílica de cada una de las personas, bien con huertas o con jardines»
El geógrafo y colaborador de EL COMERCIO Rafael Suárez-Muñiz es el ganador del XXV Premio de Investigación Rosario de Acuña. Su trabajo, titulado 'Jardines singulares de Asturias', mereció la unanimidad de los miembros del jurado, al considerar que este estudio sobre los jardines botánicos privados de la región «describe con minucia cada espacio y sus componentes». El trabajo es una ampliación de la serie de reportajes que ha publicado en los últimos meses en las páginas de EL COMERCIO.
-¿Qué destacó el jurado cuando le comunicaron que había sido el ganador del premio?
-Me llamó la directora del instituto Rosario de Acuña y me dijo que era un trabajo que estaba muy bien hecho, una investigación muy buena, tremendamente original, dirigida a todos los públicos y que se interpretaba perfectamente cada jardín sin falta de ir a verlo.
-¿Qué supone para usted haber conseguido este galardón?
-Es muy importante haber ganado este premio. Primero, por la juventud de quien lo gana, pues puedo ser de los más jóvenes en conseguirlo. En segundo lugar, porque es la tercera vez que me presento. Y en tercero y más importante, es haberlo ganado gracias a Marcelino Gutiérrez y Miguel Rojo (director y jefe de Cultura de EL COMERCIO, respectivamente), tras año y medio de trabajo y más de 30 jardines investigados.
-¿No había mucha documentación sobre ellos?
-Si no fuera por nosotros, nadie los conocería. No hay nada tras el libro de Valdeón de 1998, pero desde entonces las cosas cambiaron mucho en jardinería.
-¿Cómo surgió este proyecto?
-El origen es un encargo fallido y no pagado del Ayuntamiento de Gijón con motivo del aniversario del Jardín Botánico. Empecé a investigar jardines nacionales e internacionales, pero faltaba la escala autonómica.
-¿Cómo lo afrontó?
-En la hemeroteca aparecieron los jardines de Panrico, el mayor jardín botánico privado de Europa. Lo comenté con mi amigo Carlos Botas, que me puso en contacto con Miguel Llana, que tiene un jardín botánico en Salas. Y luego fue de amigos a amigos hasta llegar a más de 30 jardines botánicos en casi dos años de trabajo.
Una decisión unánime del jurado
Rafael Suárez-Muñiz resultó ganador del XXV Premio de Investigación Rosario de Acuña al conseguir la unanimidad del jurado. Su trabajo 'Jardines singulares de Asturias' resaltó tanto por su minuciosidad como por la presentación amena y bien estructurada. El jurado de esta edición estuvo compuesto por la directora del IES Rosario de Acuña, Raquel Álvarez; los exdirectores Benigno Demiro Coto y Francisco Alonso Llano; la profesora Susana del Hoyo, Delio Méndez como representante del AMPA; la inspectora de Educación Esther Lazo y la periodista de EL COMERCIO Laura Mayordomo.
-¿Piensa publicar este trabajo en un libro?
-Ya he iniciado conversaciones para hacerlo, porque la afición a la jardinería es mayúscula. La pandemia supuso un empuje a la búsqueda de la vida clorofílica de cada una de las personas, bien con huertas o con jardines.
-Parte de su investigación se publicó en estas páginas. ¿Quedan más entregas?
-Quiero retomarlo, porque quedan ocho o nueve. Además, pretendemos también hacer un programa de televisión con EL COMERCIO. Si no hubiera sido por el periódico, yo no hubiera conseguido este premio. Ha sido mi plataforma, mi megáfono.