Carmen Moriyón ve en el presupuesto municipal de 2026 los «cimientos» para que Gijón «lidere el norte»
La junta de gobierno de Gijón votará a mediados de octubre un proyecto que alcanza un consolidado de 430,9 millones y con una deuda inferior al 50%
Este presupuesto permitirá consolidar los cimientos de un Gijón completamente transformado y en posición de liderar «el norte de España», señala la alcaldesa, Carmen Moriyón ... , en la memoria que acompaña el proyecto presupuestario municipal para 2026 y que la junta de gobierno prevé aprobar dentro de dos semanas. Como adelantó EL COMERCIO, el Ayuntamiento manejará el próximo año una cifra que roza los 310 millones de euros. En concreto serán 309,9 euros, cantidad que aumenta hasta los 430,9 millones de euros en el caso del presupuesto consolidado, en el que también computan las cuentas de los tres organismos autónomos (Fundación Municipal de Servicios Sociales, Fundación Municipal de Cultura y Patronato Deportivo Municipal) y de las empresas municipales (EMA, EMTUSA, Emulsa, Petsa, Emvisa y Divertia), que estos días están aprobando ya en sus respectivas juntas rectoras y consejos de administración sus correspondientes previsiones de ingresos y gastos para el próximo año (hoy lo harán la Fundación de Cultura y el PDM).
La memoria de Alcaldía destaca que tras haber centrado en los dos últimos años la acción municipal en «la puesta en marcha de las líneas estratégicas de este gobierno en ámbitos como las infraestructuras urbanas, el planeamiento urbanístico, la redacción de los proyectos esenciales y la adquisición de propiedades necesarias», en 2026 los presupuestos «ponen su acento más marcado en la ejecución» de esos proyectos, fijando como «señas de identidad» un eje cultural norte-sur (con actuaciones como la obra de Tabacalera), un eje económico este-oeste (con Naval Azul y la ampliación del Parque Científico y Tecnológico) y una «renovación y ampliación transversal» de los servicios municipales. «Este proyecto presupuestario se tramita en el momento preciso –último año completo antes de las próximas elecciones municipales– para garantizar la ejecución de las grandes obras que afrontará Gijón para su transformación más importante de las últimas dos décadas».
Con la premisa en términos generales de ajustarse a un incremento máximo del gasto del 3,3% en cumplimiento de la ley de estabilidad, tope con el que «todas las áreas municipales han sido escrupulosas», en los principales capítulos presupuestarios destaca el incremento de las partidas para inversión en un 13,45%, hasta los 34,5 millones de euros, así como una importante reducción, de casi el 40%, de los gastos financieros (pago de intereses por los préstamos suscritos en años anteriores) «debido a la disminución de los tipos de interés y los procesos de amortización de préstamos durante el pasado ejercicio».
Y es que este año el Ayuntamiento ha amortizado una importante cantidad de deuda, en parte obligado por la mencionada ley de estabilidad, hasta el punto de que el próximo ejercicio se iniciara con una deuda por debajo del 50% de sus ingresos corrientes, frente al 110% que se permite como máximo. En concreto serán 80,8 millones de euros, cuando a principios de 2025 eran 97,3 millones. En 2026 está prevista la solicitud de un nuevo préstamo por importe de 25 millones de euros para la financiación de nuevas inversiones. Y otros 5,1 millones (seis veces más que este año) llegarán en forma de transferencias de capital procedentes de fondos europeos y de Cogersa. Las transferencias corrientes a organismos autónomos y empresas municipales aumentará un 2,38%, hasta los 108,7 millones de euros.
Menos ingresos por obras
En el apartado de ingresos resulta significativo el descenso en más de un 25% de los procedentes de impuestos indirectos, algo que la memoria presupuestaria atribuye «a la disminución en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO)», que pasará de los 15,6 millones presupuestados en 2025 a 7,5 millones, menos de la mitad. En los impuestos directos, el IBI urbano aumenta de 63,2 a 64,5 millones –algo que la memoria atribuye a la menor comisión que le cobra al Ayuntamiento el ente de servicios tributarios del Principado tras la última renovación del convenio entre ambos–. El IBI de bienes «de características especiales», por su parte pasa de 1,7 a 3,1 millones. Y el impuesto de plusvalía, de 13,5 a 14 millones.
A 34.756.300 euros ascenderá el capítulo de inversiones en el presupuesto del Ayuntamiento, lo que supone un incremento del 6,8% con respecto a este año. «Habrá una apuesta sin precedentes por la mejora de las infraestructuras urbanas y rurales, los equipamientos públicos y los espacios a disposición de la ciudadanía», asegura la Alcaldía en la memoria presupuestaria, donde remarca además la «distribución global» de estas inversiones «por todo el concejo, con actuaciones ejecutándose o que empezarán a ejecutarse en todos los distritos».
7,5 millones de euros corresponden a proyectos en ejecución con financiación externa, principalmente los vinculados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que incluyen 3,5 millones para las obras de reforma del colegio Los Campos, 2,1 para las del colegio de Castiello y 1,1 millones para actuaciones correspondientes al proyecto Destino Turístico Inteligente y Sostenible, como por ejemplo la adecuación como espacio visitable del antiguo refugio antiaéreo de Cimavilla. Pero el Ayuntamiento también espera aún por la resolución de una convocatoria de fondos Feder a la que ha ligado su Plan de Actuación Integrado Cimavilla 2030, cuyas obras ha incluido también en el proyecto presupuestario. Entre ellas están las de Tabacalera, para cuya primera anualidad se reservarán 3,5 de los 21,4 millones que costará el proyecto, ya en licitación.
1,4 millones para el Albergue Covadonga
En 2026 está previsto que arranque el derribo del viaducto de Carlos Marx, para el que el Ayuntamiento aportará el próximo año 1,2 millones de euros. Pero también la ambiciosa remodelación del Albergue Covadonga, con un coste que superará los cinco millones de euros y la aportación ya el próximo año de una primera anualidad de 1,4 millones. El proyecto presupuestario también contempla partidas para acometer una reforma de la Casa Rosada «largamente esperada», que se suma a las ya anunciadas para convertir el Museo Piñole en sede del «centro asesor de la Mujer» y para habilitar un «Centro de Proximidad» para Nuevo Roces en la antigua sede de la Fundación Metal.
Aún a la espera de respuesta de la Tesorería de la Seguridad Social, a la que se han solicitado estos espacios, se reservarán fondos para adecuar dos plantas de la Casa del Mar para la Fundación de Servicios Sociales. Y se atenderán demandas históricas como la recuperación del Hogar de Ceares y un nuevo pabellón en el complejo deportivo de La Calzada.
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