«El primer contacto con la pornografía llega entre los nueve y once años»
El psicólogo Alejandro Villena aborda la relación que establecen los menores con el sexo en las jornadas 'Educar para vivir'
Medio millar de personas se congregó ayer en el salón de actos del recinto Luis Adaro para participar en las jornadas 'Educar para vivir', ... organizadas por la periodista Carmen Osorio. Las ponencias, en las que participaron Rafael Guerrero, Isabel Cuesta y Daniel Pérez, Alejandro Villena, y la propia Osorio, versaron sobre la inteligencia emocional, la educación positiva, el uso de las pantallas y el auge de la pornografía en los menores.
Esta última ponencia fue dirigida por el psicólogo y sexólogo clínico Alejandro Villena; se trata de una cuestión que preocupa a las familias. Poniendo datos sobre la mesa, Villena afirmó que el primer contacto de los menores con la pornografía «es cada vez a edades más tempranas, iniciándose entre los nueve y los once años». Una edad a la que los pequeños «no están preparados y su cerebro aún no está desarrollado. Se están encontrando con vídeos pornográficos muy agresivos porque el 80% incluye violencia física o verbal, generalmente hacia la mujer».
Ante este consumo y siguiendo con los datos, «cuatro de cada diez chicos está en riesgo de desarrollar una adicción», en el caso de las chicas, «dos de cada diez». El chico que consume pornografía «tiene el doble de posibilidades de ser un agresor sexual». A su vez, las chicas, «cuatro veces más de ser víctimas por normalizar estos modelos de conducta violentos».
En lo que llevamos de año, «las agresiones sexuales entre menores ha aumentado en un 116%». Si bien el psicólogo explicó que «hay muchas otras variables relacionadas con la agresividad que siempre ha existido», la realidad, puntualizó, es que la pornografía «es una variable que normaliza estos actos haciéndolos deseables y eróticos». Asimismo, también influye en «las conductas sexuales de riesgo porque el modelo que ven no muestran preservativos».
Este consumo también crea una «expectativa irreal que influye en frustrarse y tener una autoestima baja a nivel sexual». Para intentar atajar el problema, ayer Villena dio las claves a los asistentes: «La triple 'H': Hablar, hablar y hablar». Para ello «se trata de que con naturalidad y el conocimiento adecuado nos informemos y nos formemos nosotros como familias para tener la capacidad de entender qué está ocurriendo y qué tenemos que hacer en cada momento evolutivo». Algo que no trata solo de tratar sobre sexo propiamente dicho, sino también «de emociones, empatía y respeto». Si bien «se ha hablado durante muchos años de educación sexual pero poco de afectiva», el psicólogo creía que «esto es lo que va a ayudar a prevenir».
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