El Principado vuelve a retrasar la construcción de la subestación eléctrica para la ZALIA de Gijón, como mínimo hasta 2027

En realidad el documento no habla de subestación eléctrica como tal, sino de plazos previstos para la disponibilidad de suministro energético en ese ámbito. El cronograma que maneja la sociedad que gestiona la ZALIA es que la primera fase ya urbanizada de la zona logística, que abarca 700.000 metros cuadrados y 61 parcelas, contará con suministro de energía eléctrica en 2027. Esto significa que hasta entonces solo se podrán asentar empresas que requieran poco consumo eléctrico, descartándose las electrointensivas.

2027 también es el año en que Principado prevé ahora que comiencen las expropiaciones de las fases 2 y 3 de la ZALIA, a las que el suministro eléctrico llegaría en 2028. Las bases reguladoras publicadas, en cualquier caso, advierten de que se trata de un calendario meramente orientativo y que la ZALIA no será responsables de los daños y perjuicios que se puedan ocasionar a las empresas desarrolladoras de los distintos proyectos por los retrasos que se puedan producir en estos plazos estimativos.

Una vez descartada la intervención de la sociedad pública Sepides para financiar la subestación eléctrica de la ZALIA, todavía se está a la espera de que asuma la actuación Red Eléctrica Española, como proveedora, incluyéndola dentro de las actuaciones prioritarias de su planificación estatal.

La subestación no solo es necesaria para garantizar la potencia eléctrica a cualquier empresa que quiera asentarse en el ámbito de los terrenos de la ZALIA, sino también para cubrir las necesidades futuras de la factoría de Arcelor en Veriña, colindante con el polígono, y de los proyectos industriales previstos en la ampliación de El Musel.

La ZALIA inició en junio de 2024 el proceso de comercialización de las primeras 13 parcelas de su fase 1 de desarrollo (con 70 hectáreas de suelo urbanizado) y ha ido ampliando sucesivamente el plazo de venta después de que varias empresas hayan manifestado su interés en asentarse en el polígono. El proceso, centrado en parcelas del sector R, agrupadas en la misma zona y delimitadas por los viales estructurantes, se prolongará ahora hasta el 30 de septiembre como nueva fecha límite para presentar ofertas. .

Y ahora la novedad es que la sociedad gestora de esos terrenos abre un nuevo proceso orientado a la captación de grandes proyectos empresariales que aún no se ha lanzado de forma oficial (tiene que publicarse antes en el BOE, el BOPA y el Boletín de la Unión Europea) y que establecerá un plazo de presentación de ofertas hasta el 5 de noviembre. Las empresas interesadas podrán solicitar tanto suelo en la primera fase de la ZALIA, como en las dos fases con suelo sin urbanizar. El precio del metro cuadrado en estas últimas será de 30 euros, mientras que el suelo urbanizado de la fase 1 tendrá un precio de base de 102 euros, al que se podrán aplicar bonificaciones en función del empleo directo, la inversión comprometida y la mayor extensión de suelo solicitado hasta reducirlo a un mínimo de 65,28 euros.

Tras la recepción de ofertas, el consejo de administración de ZALIA decidirá las adjudicaciones de suelo en el plazo de seis meses, valorando los que tengan mayor interés por su viabilidad, beneficio social y económico, innovación y valor añadido. Puntuarán, asimismo, los tráficos portuarios que generen los proyecto empresariales por El Musel y el Puerto de Avilés.

Sobre este nuevo procedimiento competitivo para las empresas interesadas en adquirir suelo en la ZALIA habló ayer en la Feria de Muestras el consejero de Movilidad, Alejandro Calvo. «Creo que por fin estamos en el momento en el que queríamos estar y espero que eso nos permita poner a Asturias en el mapa de captación de inversiones», remarcó.

El consejero de Movilidad del Principado, Alejandro Calvo, admitió este miércoles en la Feria de Muestras que el nuevo plan de accesos a El Musel que se comprometió a liderar «va más despacio de lo que nos gustaría». Así lo reconoció en el transcurso de una entrevista en Ser Gijón.

Calvo atribuyó la ralentización de los trabajos para desarrollar una alternativa efectiva al vial de Jove, fundamentalmente, «al retraso en la tramitación ambiental de la pieza clave que es el desdoblamiento del tramo entre Lloreda y Veriña, que hace que hayamos perdido unos meses».

El consejero destacó también el respaldo de la Autoridad Portuaria de Gijón a la solución por Aboño en la que trabaja.

La futura autovía que duplicará los carriles de la actual carretera GJ 10 ha retomado su tramitación ambiental y se encuentra en fase de consultas previas con 25 organismos y colectivos para que presenten alegaciones.

El proyecto incluye ahora los informes por los que el Ministerio para la Transición Ecológica rechazó dar de paso la tramitación ambiental el pasado de mes de febrero. Entre ellos un estudio de ruidos que contempla la instalación de pantallas acústicas en determinados tramos, o el análisis de zonas inundables, que aconseja elevar la rasante en varios puntos.

Tiene dos alternativas que se diferencian principalmente en la longitud de los carriles de incorporación y acceso en los distintos enlaces. Ambas requieren de entre 15 y 18 estructuras a distinto nivel para salvar vías de tren, viviendas, subestaciones eléctricas o incluso la cinta transportadora de ArcelorMittal en la zona de Veriña.