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Concentración contra el posible cierre de la Casa Sindical en Sanz Crespo mientras arde la barricada de neumáticos en el entronque con la calle Llanes.

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Concentración contra el posible cierre de la Casa Sindical en Sanz Crespo mientras arde la barricada de neumáticos en el entronque con la calle Llanes. DAMIÁN ARIENZA

«La defenderemos con uñas y dientes»

Los sindicatos minoritarios activan la lucha contra el cierre de la Sindical con una barricada de neumáticos | CC OO se encierra por el «abandono» del edificio en las oficinas del Inem, que el Principado les cederá en marzo. Trabajo iniciará el lunes los preparativos para desalojar el salón de actos

MARCOS MORO

GIJÓN.

Miércoles, 12 de diciembre 2018, 02:44

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Un grupo de manifestantes vinculado a los sindicatos CSI, CNT y CGT y a la Asociación de Parados y Precarios de Asturias cortó ayer por la tarde, con una barricada de neumáticos incendiados, el acceso a Sanz Crespo desde la calle Llanes. La recuperación de uno de los elementos más reconocibles de la lucha del sector naval gijonés, en la misma entrada de la ciudad, fue el colofón de un acto reivindicativo en el que estas organizaciones sindicales anunciaron que plantarán batalla ante cualquier intento de clausura de la Casa Sindical. Una posibilidad que está ahí y que el Ayuntamiento ha notificado por escrito que tendrá lugar si el próximo jueves, día 20, no se pone solución a un conjunto de deficiencias y problemas de salubridad que comprometen la seguridad del edificio. De hecho, el próximo lunes está anunciada la visita al inmueble de José Antonio Sánchez Quintanilla, oficial mayor del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Quintanilla acudirá como propiedad del edificio junto a una empresa para evaluar la situación e iniciar los preparativos de la retirada de enseres en el salón de actos de la Sindical, una de las exigencias municipales de cuyo cumplimiento depende que se ejecute o no el cierre.

«Defenderemos la Sindical con uñas y dientes», advirtió el histórico sindicalista Juan Manuel Martínez Morala a Consistorio y Ministerio de Trabajo desde la escalinata de entrada del controvertido edificio. Y avanzó que el próximo lunes, a las nueve de la mañana, tratarán de impedir que la empresa contratada por el Gobierno central para el vaciado del salón de actos haga su labor.

Morala aseguró que no abandonarán el salón de actos que vienen ocupando los precarios y parados hasta que el Ayuntamiento, tal y como se comprometió el pasado 4 de julio, les facilite a este colectivo una nave como almacén y un local donde poder realojarse con sus actividades (rastrillo, asesoría jurídica, despensa de alimentos y taller de costura). Explicó que el Ayuntamiento les ha ofrecido una nave en el Centro de Transportes en Tremañes y que la asociación que puede ser desalojada ha dado las señas a éste sobre un local en Magnus Blikstad para que asuma su alquiler y se lo ceda.

Vídeo.

Morala también cargó contra el sindicato Comisiones Obreras, a cuyos miemrbos llamó «fariseos» por «colaborar con Ciudadanos» en la propagación de una imagen catastrofista sobre el estado del inmueble que, a su juicio, da alas a aquellos que defienden el derribo de la Sindical para promover operaciones especulativas en el solar de Sanz Crespo. «El deterioro del edificio es porque CC OO se opuso a su arreglo», recriminó. «Es un edificio seguro, como demostraron los informes geológicos para construir el túnel del metrotrén, pero es evidente que necesita mejoras», concedió. También intervinieron en el acto previo a la quema de neumáticos los secretarios generales de CSI, Nacho Fuster, y de la CNT, Sergio Gómez, mientras Segundo Álvarez habló en representación de la Asociación de Parados y Precarios. Al grito de «¡viva la clase obrera!» y «¡la Sindical no se cierra!», los tres pidieron al Ayuntamiento «reflexión, prudencia y cordura» para evitar un enfrentamiento que «ni buscamos ni queremos».

Por la mañana, en torno a dos centenares de afiliados de Comisiones Obreros se encerraron de forma simbólica en las oficinas del Inem de Fermín Canella, que se encuentran en la trasera del edificio de la Sindical. Lo hicieron según explicó el secretario comarcal, Víctor Manuel Roza, para protestar por el «abandono total» y la «falta de inversiones» del Ministerio de Trabajo en el inmueble. Una conjunción de factores que hacen «inviable y penoso» seguir allí (CC OO ocupa la segunda y cuarta planta desde 2004). «El sistema eléctrico del edificio es un dolor y la accesibilidad no la hay por dónde cogerla», enumeró.

Roza anunció que el Principado se ha comprometido con la Unión Comarcal de Gijón que en el plazo de tres meses podrán trasladarse a las oficinas de empleo que fueron precisamente escenario de su protesta. Será a mediados de marzo del próximo año, cuando está previsto que este servicio de la Administración regional pase a prestarse en los antiguos juzgados de Poniente. Dejó claro también que los otros sindicatos tienen tantos derechos como ellos a estar en la Sindical.

El encierro testimonial de CC OO fue interpretado por los sindicatos minoritarios como una contraprogramación del acto convocado por ellos de tarde. «Se han pegado un tiro en el pie, porque querían irse al solar de Peritos o a los Juzgados de Poniente y ahora ven que tienen que quedarse en lo del Inem», ironizó Morala.

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