El PSOE de Gijón articula el proceso hacia las primarias; Ana González advierte de que no renunciará

Aunque el motivo de la reunión de la Ejecutiva local -a la que asistió Ana González- era aclarar cómo se regulan los mecanismos de recogida de firmas para forzar un proceso de primarias, se acabó convirtiendo en un defensa del procedimiento en sí mismo. Porque de los plazos, poca novedad que no se conociera ya puesto que se está a la espera de que Ferraz aclare las fechas y determine los modelos de ficha. Se espera que para principios de semana ya todo esté listo. Desde ese momento se abrirá un periodo, que podría llegar (aproximadamente) hasta el 9 de septiembre para que se consigan las firmas del 50% (+ 1) de la militancia. Pendiente de la actualización del censo, esto ronda las 600 personas. La intención es habilitar un espacio en la Casa del Pueblo para que pueda llevarse a cabo. Es importante el matiz entre firmas y no avales puesto que el nivel de compromiso es menor (solo es necesario firmar). En ningún caso, según garantizó ayer Monchu García, los militantes tendrán acceso al censo, por lo que no podrá darse, por ejemplo, una campaña telefónica para captar apoyos. De lograrse es cuando se abriría el proceso de primarias y, quien lo desee, presentar su candidatura y, ahora sí, sus avales. El plazo límite es el 19 de septiembre.

El propio Monchu García no aclaró si firmará o no, dijo que «no es relevante» y que, además, «aún no se sabe si se abrirá el proceso». Sin embargo, no parece que haya dudas al respeto si, tal y como avanzó EL COMERCIO, el grupo de militantes que hace unos días firmó una solicitud a la dirección para conocer las condiciones concretas que abrirían un proceso, tiran para adelante. Aunque hay recogidas excepcionalidades para estirar los plazos, el secretario general del PSOE subrayó el «alto interés de que todo este proceso de sustanciación de nuestro cabeza cartel se haga rápido». Aquí de nuevo se volvió a dar una pista de por donde van las intenciones de la Ejecutiva aunque la versión oficial es que «como dirección política queremos dedicar tiempo a diseñar el proyecto de futuro, por lo que necesitamos despejar las incógnitas cuanto antes».

Se insiste en que todo ese proceso no está paralizando en absoluto la fecha que tienen en rojo la conferencia política de noviembre. En el corto plazo pide «diálogo entre todas las partes, la alcaldesa, la FSA, la dirección local y los proponentes de primarias».

Monchu García reivindicó que su misión es «defender por igual lo derechos de la alcaldesa para repetir como candidata como la de aquellos que discrepan de su posición». No obstante, desde la dirección gijonesa se insiste en que «los estatutos están para cumplirlos». El socialista, como hiciera la FSA en un comunicado, apeló al «diálogo, el buen tono y los procesos democráticos».

Desde que Monchu García es secretario general, las reuniones de la Ejecutiva local son los jueves. Esto es lo habitual, aunque oficialmente la de ayer no se convocase hasta la misma mañana. El orden del día tampoco suele tener muchas modificaciones y el «análisis de la actualidad local» es un clásico que se repite y donde entra casi todo. Pero la de ayer se sabía importante y aquí, el lenguaje no verbal siempre es una de las bazas a tener en cuenta. Ana González llegó respaldada por todo el equipo de gobierno que la apoya. Esto es, a día de hoy, la mayoría. Para la foto, todo ellos caminando juntos en los metros de acera por la calle Argandona desde el cruce de la calle Mieres. No estuvieron, José Ramón Tuero, Marina Pineda ni Natalia González. La imagen surgió de una forma casi espontánea, horas antes, con llamadas entre los concejales. Y allí estuvieron todos ellos, a la puerta, en la calle, la hora y media de reunión hasta que Ana González volvió a cruzar la puerta de la Casa del Pueblo. De lo que pasó dentro, la alcaldesa no quiso hablar. Solo un «estar con los compañeros y las compañeras siempre es lo mejor». Muy similar a lo que había respondido por la mañana a preguntas de EL COMERCIO sobre su asistencia a la cita: «Siempre soy muy cumplidora».

Hasta el relato de lo no verbal, porque de lo dicho dentro, poco que ver. Según fuentes conocedoras de la reunión, el clima fue tenso. El sector crítico con la alcaldesa defiende que trató de tender puentes y buscar salidas que no desemboquen en unas primarias y una posible fractura del partido, pero según aseguran «hubo un enrocamiento por su parte».

Como reconoció posteriormente Monchu García ante los periodistas, en ese tiempo Ana González reiteró sus intenciones y que «nos dijo que no piensa renunciar a ser candidata».

Fuera, entre los suyos, tampoco es que las palabras tuvieran un trazado poco grueso. La edil de Urbanismo, Dolores Patón, subrayó a este periódico que es «injusto» lo que está sucediendo y añadió que es «imperdonable el daño que se está haciendo a estas siglas». Pregutando, el edil de Obras Públicas, Olmo Ron, por este mismo asunto pidió a la dirección política que sea «objetiva y neutral». También cree que «deberían de apoyar a este gobierno municipal y la decisión de la alcaldesa de continuar» y reconoció que la regidora ha rechazado una oferta para «tener responsabilidades institucionales en el Senado». Tanto Ron como Patón -y Carmen Saras, también ayer junto a la alcaldesa- forman parte de la Ejecutiva de la FSA.