La reforma de las fachadas marítimas de Fomento y Poniente limitará el tráfico al mínimo necesario

La junta de gobierno prevé aprobar el martes las bases del concurso arquitectónico de ideas para la reforma de la fachada marítima de Fomento y Poniente, un proyecto a largo plazo que busca la transformación de todo el entorno del litoral desde la punta Liquerique hasta la plaza del padre Máximo González. Tras su publicación se abrirá un plazo de 60 días naturales para que profesionales del ámbito de la arquitectura, el urbanismo y la ingeniería presenten sus propuestas para la ordenación y diseño de todo el espacio público, que deben buscar la «humanización» de la zona, reordenando la movilidad y «devolviendo al paseo sus cualidades como espacio de esparcimiento y convivencia».

Las bases, a las que ha tenido acceso EL COMERCIO, no fijan un tope para el coste que podría suponer trasladar la idea ganadora a la realidad, dando así plena libertad creativa a los participantes. En cualquier caso, uno de los criterios que se tendrán en cuenta a la hora de valorar las propuestas presentadas será su viabilidad «técnica, urbanística, económica y constructiva». Tampoco se habla de plazos para unas obras que, de ejecutarse, se harían por fases e irían aún más allá del actual mandato. Fuentes municipales remarcan de hecho que el proceso que ahora se abre es un mero concurso de ideas arquitectónicas, no la redacción de un proyecto constructivo como el que sería necesario de cara a la ejecución de los trabajos. La intención es dejar definido el diseño de futuro para este espacio, que debería contribuir además a su reactivación económica, para ir adoptándolo a medida que se considere preciso y haya disponibilidad presupuestaria.

El ámbito para el que se deberán plantear propuestas comprende el entorno de las calles Claudio Alvargonzález, Rodríguez San Pedro y Avenida de Juan Carlos I (hasta la plaza del padre Máximo González), incluidas las calles aledañas y espacios como los Jardines de la Reina y la explanada de Poniente. Y los diseños que se presenten tendrán que «dar solución» al menos a dos aspectos: «Una nueva ordenación de la movilidad y una nueva concepción del espacio público y del paisaje urbano».

Las propuestas en materia de movilidad deberán ser «coherentes con el cambio de modelo que se pretende para la ciudad, priorizando la movilidad peatonal y ciclista, apoyadas en una estructura bien articulada de transporte público». De hecho se pretende que la reordenación que se haga a lo largo del paseo sirva «como estrategia fundamental para el cambio de movilidad en el centro urbano, impulsando una propuesta equilibrada y sostenible entre los diferentes medios de transporte». Por un lado, las calles objeto de este concurso deben «abandonar su actual papel como eje prioritario del tránsito de tráfico privado», de modo que el paso de vehículos particulares quede limitado «al estrictamente necesario para dar servicio a los parkings del ámbito, al barrio de Cimavilla y a la conexión con la playa de San Lorenzo a través de las calles Trinidad y Melquiades Álvarez».

También se deberán plantear medidas que favorezcan la movilidad ciclista, «buscando una alternativa que no invada el ámbito peatonal» como ocurre actualmente a lo largo de Rodríguez San Pedro. Todas las propuestas, además, deberán garantizar «la accesibilidad universal» a lo largo del paseo.

En cuanto a la «nueva concepción del espacio público», el objetivo es potenciar el paseo como zona de estancia y encuentro y «recuperar su identidad y su papel simbólico como pieza de referencia entre los espacios de la ciudad». Los diseños a concurso deberán recoger «una propuesta clara de reordenación de los diferentes ámbitos del paseo», distinguiendo entre áreas estanciales y de tránsito, pero garantizando una imagen de homogeneidad y potenciando «la intervención de elementos o corredores de vegetación natural». Además, para «clarificar la lectura y comprensión del paisaje urbano», se apuesta por «eliminar los impactos negativos y la proliferación de elementos que se han ido agregando a lo largo de los últimos años sin un tratamiento integral de conjunto».