Un reparto polémico
Los presupuestos regionales enfrentaron duramente a los gobiernos municipal y autonómico, cada uno de un signo político
Jueves, 1 de diciembre 2022, 00:47
La razón de tal aseveraciñon era el disenso del alcalde gijonés con el reparto de los presupuesto, que, en su opinión, perjudicaban a Gijón. Para ... Fernández, sin embargo, estos tenían una «vocación regional. Si otras ciudades tuvieron un déficit presupuestario, o tienen unas necesidades en inversiones concretas y en Gijón tales necesidades no fueron planteadas o ya fueron cubiertas, no entiendo por qué hay que hacer la extrapolación al número de habitantes». Defendían de la contraparte que el dinero dedicado por el gobierno autonómico a la ciudad más poblada de Asturias no iba a la zaga con el número de asturianos beneficiados con los presupuestos.
¿Cuestión de puntos de vista? El PP veía en la postura de Areces el intento de «enconar los ánimos y realizar una rivalidad entre Gijón y Oviedo». De repartirse equitativamente el presupuesto autonómico en función del número de habitantes, como se quería desde el consistorio gijonés, afirmaba Fernández que lo mismo podría hacerse, entonces, en Gijón, y, entonces, sucedería «que de los 26.000 millones de pesetas que tenemos de presupuesto para este año 1997, alguien me tendría que explicar cómo las 25 parroquias gijonesas solo tienen trescientos y pico millones de pesetas». Sobre la opinión de los populares pesaba la certeza que las críticas actuales de los socialistas no habían existido ni con De Silva, ni con Rodríguez-Vigil ni con Trevín. Cosas de la política.
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