Roqueñí crea un departamento para liderar las relaciones y acciones entre el Puerto de Gijón y la ciudad

De hecho, la nueva presidenta de El Musel, como consecuencia de esta nueva estructura, decidió anular el proceso selectivo para cubrir el puesto de subdirector del Puerto, firmada por Laureano Lourido el 20 de diciembre pasado, con la intención de dotar a la organización del puesto de jefe del Departamento de Relaciones Institucionales. Las bases que regirán esta convocatoria aún no se han publicado, a la espera de la designación del tribunal seleccionador, que será el que las establezca.

Sí están definidos ya los objetivos estratégicos que tendrá este nuevo departamento y que coinciden con uno de los mandatos que Nieves Roqueñí recibió de Adrián Barbón cuando la situó al frente de El Musel, el de mejorar las relaciones entre el Puerto y la ciudad. La persona que acceda a esta jefatura su titular tendrá la función de «liderar y coordinar las acciones con impacto en la ciudad y recibir y canalizar las sugerencias, peticiones y fomentar la participación ciudadana, a través del canal de información y participación ciudadana de nueva creación», tal y como recoge la descripción de la nueva estructura aprobada por el consejo portuario.

El nuevo organigrama supone un incremento de puestos directivos situados fuera de convenio. La relación anterior de puestos de trabajo tenía 2 jefes de área, 10 jefes de departamento y 11 jefes de división. Con la nueva estructura, que está acompañada por un manual que define la misión y las funciones básicas de cada equipo, el Puerto pasa a tener 3 jefaturas de área, 12 de departamento y 14 de división.

La estructura anterior databa de 2020 y, según se explicó al consejo, «no responde a las nuevas líneas estratégicas, presenta una absoluta dispersión y ha conducido a una falta de comunicación interna, de coordinación y de trabajo en equipo que dificulta y perjudica el correcto desempeño de las competencias y funciones de la entidad».