Rumbo al jurásico 'playu'
Un estudiante gijonés fue premiado por un trabajo sobre las conchas de Gijón. Tenía, además, un original proyecto en mente
Fue un premio merecido y sustancioso: 100.000 pesetas por un trabajo llamado 'Conchas y caparazones de la costa gijonesa' fueron otorgadas, hace ahora 25 ... años, por la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular, al joven estudiante Óscar Antonio Macías. Alumno del Instituto Número 7, Macías había hecho el texto para subir nota en la asignatura de Ciencias, y gustó tanto a los profesores que le animaron a presentarlo al concurso de premios de investigación de la institución presidida por Manuel Muruais. Acababa de ganar Macías el premio y ya pensaba en la siguiente edición del concurso. «Quiero hacer», decía, «una colección de los fósiles de animales marinos que e encuentran en los acantilados gijoneses, entre Peñarrubia y Serín, porque hay muchos».
Desde braquiópodos hasta ammonites, pasando por crinoideos, para lo que EL COMERCIO denominó, por entonces, la construcción «de un particular parque jurásico gijonés». Pero si las propuestas, ambas, de Macías eran interesantes, no les iban a la zaga el resto de premiados. El segundo puesto, galardonado con 75.000 pesetas, fue para un grupo de estudiantes de cuarto de la ESO del Instituto Padre Feijoo, que presentó un trabajo titulado 'Origen y crecimiento del barrio de La Calzada'. «Nosotros somos de La Calzada», explicaba Vanessa Díaz, una de las participantes, «y creemos que los orígenes de Gijón están en la industria. Eso es lo que hemos estudiado y con lo que hemos probado el declive industrial que sufre el barrio y la ciudad».
Talento joven, ya lo ven, a raudales. El tercer premio, que obtuvo 50.000 pesetas, fue para el trabajo 'Gijón en torno a Jovellanos', presentado por Víctor Escandón, del Corazón de María, y Lara Cueto, también del Número 7. Con su elaboración, según aseguraba Escandón, se habían dado cuenta «de todas las cosas buenas que hizo este gran humanista». Las hizo, desde luego, pero seguramente también se mostraría orgulloso, de haberlo podido vivir, del prometedor futuro de tantos jóvenes gijoneses como los que aquel día se dieron cita en los premios de la FMCEyUP.
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