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Zona en la que tuvieron lugar los hechos en agosto del año pasado. CAROLINA SANTOS
El sexagenario que violó a una corredora en la senda fluvial de Viesques «actuó con plena consciencia»

El sexagenario que violó a una corredora en la senda fluvial de Viesques «actuó con plena consciencia»

Los forenses determinan que no tenía mermada su capacidad volitiva ni psíquica al atacar a la mujer, a la que siguió antes durante días

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Miércoles, 28 de octubre 2020, 01:53

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No presenta patología psíquica alguna que le impida discernir el bien del mal. Los forenses han concluido que J. M. S. «actuó plenamente consciente» al violar a una mujer de 41 años en el parque fluvial en agosto de 2019. El procesado, que se encuentra en prisión preventiva a la espera de juicio, no padece enfermedad psíquica ni médica que hubiera podido mermar sus capacidades volitivas o intelectuales en el momento que cometió, presuntamente, el ataque sexual.

El informe de los médicos forenses es contundente a la hora de determinar el grado de imputabilidad del individuo, de 60 años, de los cuales catorce los pasó en la cárcel por otras agresiones sexuales perpetradas en los años noventa en Gijón, Avilés y Cantabria.

La titular del juzgado de Instrucción número 5 de Gijón ha dado ya traslado a la fiscalía para que presente su escrito de acusación sobre el funesto episodio que conmocionó a la ciudad en el verano de 2019. Una mujer que había salido a correr por la senda fluvial a las seis de la mañana fue atacada por un hombre que la esperó a la altura de La Coría, escondido entre unos arbustos, armado con un cuchillo y con su rostro tapado por un pasamontañas. Irrumpió en su camino y la llevó a la fuerza hasta la vaguada próxima al río. Allí había instalado un parapeto de cartones y plásticos en el que consumó la violación cuando aún no había amanecido. Había elegido su víctima al azar y durante los días previos a consumar el ataque la vigiló y estudió sus horarios.

La investigación realizada por la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de Gijón y las pruebas recogidas en el lugar de la agresión, analizadas por la Policía Científica, llevaron hasta el sospechoso, un viejo conocido de la Policía que al salir de la cárcel se había instalado de nuevo en casa de sus padres ancianos, en el barrio de El Coto.

Denuncia por desaparición

El día de los hechos, el 26 de agosto de 2019, la asistenta del hogar que atendía a sus padres declaró que había visto al hijo del matrimonio «nervioso y agitado». A media mañana, cogió bolsas con varias pertenencias y se fue sin dar explicación. Tal fue así, que su familia llegó a denunciar su desaparición en la Comisaría, donde ya lo tenían como principal sospechoso de la violación.

Pudo ser interceptado pocos días después cuando abandonaba el piso de un amigo en Pumarín en el que había buscado refugio. Tras su detención, en la Comisaría, ante el juzgado de guardia y ya en la fase de instrucción judicial, se ha negado a declarar. Ha guardado silencio en todo momento.

J. M. S. D. había sido detenido hasta en cuatro ocasiones por hechos similares entre los años 1992 y 1998. Esos ataques fueron cometidos en Avilés, Oviedo y Torrelavega. Tras cumplir catorce años de condena y quedar en libertad, volvió a ser detenido en Gijón en 2016 por acosar y perseguir a una mujer, a la que no conocía, pero perseguía de forma habitual.

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